La PGR y Derechos Humanos contra la Despenalización del aborto

Andere Aurora

La despenalización del aborto dentro de las primeras 12 semanas de gestación fue aprobada en la cámara de diputados el pasado 24 de Abril del 2007, logrando un importante avance legal sobre planificación familiar.

En el primer mes, de entrada esta ley en vigor, se atendieron 124 casos de los cuales el 7.25 % son mujeres entre los 16 y 18 años de edad seguidas por el 26.61 % de mujeres mayores de 30 años, y siendo la mujeres de entre 18 y 30 años las que más han recurrido a este método con el 66 % del total de casos.

Además de las más de mil 985 mujeres que han solicitado informes en 12 clínicas del gobierno del DF a lo largo del primer mes.

A pesar de haberse llevado el tema del aborto a un falso debate: filosófico, teológico, moral, biológico, en lugar de ser debate sobre autonomía reproductiva y seguridad social.

Semanas antes a su votación, en medio de un constante bombardeo en los medios de comunicación oficiales argumentando en contra de su aprobación y desconociendo la autonomía reproductiva de las mujeres, la ley se aprueba porque no puede seguir siendo evadido por el Estado el grave problema de salud pública que representan las miles de mujeres que mueren cada año por intentar abortos al margen de la ley.

Incluso en Marzo de este año, el presidente de la República, se manifestó en contra de la aprobación de esta ley, lo cual no es de sorprender, pues viene de un representante de un partido burgués, que como tal es represivo, corrupto, y conservador.

Estas posiciones que dan más importancia a un feto, un cigoto, que aún no nace, sobre la vida de las mujeres que ya está formada, fueron rebasadas por la realidad de las estadísticas de mujeres que lo practican y necesitan por lo menos la despenalización de un acto que es común y peligroso.

Para garantizar se respete esta ley, en caso de presentarse la negación del médico a alguna intervención de este tipo, se le impondrá de castigo la suspensión de sus labores.

Al volverse una práctica legal está regulado y controlado, para que toda aquella que lo solicite y cumpla con los requisitos ( en su caso las menores de edad deben presentar consentimiento de los padres o tutores) tenga mayor garantía de seguridad e higiene, así como la asistencia de médicos ginecólogos o cirujanos ( ni parteras, ni practicantes).

A las solicitantes se les proporciona información en etapas pre y post-intervención, así como también sobre programas de adopción. Con lo cual se está viendo reducido el número de muertes por esta causa.

Esta ley apenas está arrancando, se demuestra con las cifras que arriba mencioné que está dando resultados favorables, pero a tres meses de su aprobación, tanto la PGR, a través de su secretario general: Eduardo Medina, y la CNDH con José Luis Soberanes de Presidente, quieren dar marcha atrás a la aprobación que dio el congreso capitalino, presentando sendos recursos de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte.

Acciones:
"sería una gran infortuna que se tuviera que rectificar esta posición”, expresó Manuel Mondragón acerca de la práctica legal de abortos en clínicas. Viniendo este comentario del titular de la Secretaría de Salud capitalina, merece ser escuchado, pues hablamos de un tema de salud social, y con la implementación de esta ley muchas mujeres están siendo atendidas de manera segura en clínicas reduciendo drásticamente las tasas de mortalidad así como accidentes durante la intervención.

En respuesta a los recursos emitidos por parte de Instituciones obedientes al Estado conservador y reaccionario, Marta Lamas, directora de la revista Debate feminista, y del Comité por la Salud de las Mujeres del D.F., llama a tomar acciones para dar a conocer los beneficios que trae consigo esta ley , ahora que todavía está en vigor, promoviendo una campaña que “consistirá en spots en radio, carteles en el servicio de transporte público y folletos informativos, donde se plantearán todos los pasos para la interrupción legal del embarazo.”

Falta que esta ley se popularice entre los sectores que han sido siempre los más afectados por la ilegalidad de practicar un aborto. Haciéndolos en condiciones insalubres y peligrosas, carecen tanto de formación como de información sexual las mujeres que además de trabajadoras, son madres, están siempre en desventaja, más susceptibles de sufrir accidentes en el ejercicio de un aborto clandestino. Mujeres tan marginadas que no tienen conocimiento de la despenalización de la nueva causal de aborto, y por lo tanto, no se benefician de ella.

Si esta ley se lograra echar atrás, todas saldremos perdiendo una batalla legal por nuestra autonomía reproductiva.

Es necesaria la información oportuna, constante actualización sobre el tema, flexibilidad en el acceso a cualquier método anticonceptivo, mayor inversión para la investigación médica enfocada a mejorar, abaratar y/o crear nuevos métodos anticonceptivos, así estando bien informadas respetar las medidas que cada mujer quiera tomar, impulsar el avance más equitativo de anticoncepción entre géneros, entre otras medidas encaminadas a evitar embarazos no deseados.

Porque no basta solo la despenalización del aborto para lograr la autonomía reproductiva de las mujeres.