viernes, 21 de septiembre de 2007

El parón

La crisis mexicana se ha agravado notablemente por el desafío de los poderes fácticos a la legalidad del país al aprobarse los cambios electorales, y el futuro del régimen ilegítimo de Calderón es cada vez más incierto.

1. Los procesos de reformas electorales han expresado siempre una oposición entre las exigencias ciudadanas de democratización y los intereses de las minorías que detentan el poder y buscan mantener sus privilegios reciclando el sistema de dominación para darle una nueva “legitimidad”, por lo que a fin de cuentas se terminan en pequeños avances y múltiples retrocesos, y éste no ha sido la excepción.

2. La “reforma”, impulsada por los tres principales partidos, está teniendo, sin embargo, a pesar de su contenido, una virtud: la de hacer recordar lo que ya se sabía desde 2006, y es que el fraude electoral impuesto por Vicente Fox al país tuvo como uno de sus actores centrales a Luis Carlos Ugalde, consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), y que las televisoras aliadas a los organismos cúpula del sector empresarial fueron también artífices centrales de la imposición.

3. El parón de los legisladores a los personeros de las televisoras deteniendo sus pretensiones de seguir contando con una legislación a modo que les permita negociar libremente con los partidos los espots electorales y presentar sin cortapisas cualquier propaganda negra a fin de poder imponer a cualquier pelele suyo en la Presidencia de la República, como hicieron en 2006, no es, sin embargo, definitivo: de ahí el contexto de enfrentamiento entre los concesionarios y el Congreso.


4. La revisión a la legislación de radio y televisión que tienen que hacer los legisladores conforme al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que los conmina a modificar principios aprobados al vapor en 2006 (la ley Televisa), en los que entregaron el control estratégico del espectro radioeléctrico al duopolio, abre la posibilidad de detener un poco más a estas empresas golpistas en su pretensión de ser un Estado dentro del Estado, legislando en lo relativo a los espacios noticiosos y de diversión que utilizaron en 2006 para hacer propaganda política contra Andrés Manuel López Obrador, y que quieren seguir usándolos como amenazan ya desde ahora varios de sus voceros, así como en lo relativo a otro tipo de propaganda, en especial en periodos no electorales, y ahí es donde el Congreso podrá refrendar su papel.

5. La campaña sucia de espots que lleva a cabo Televisa en contra de Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del sindicato minero, quien no ha sido sentenciado por ningún juez, es de corte fascista, evidenciando que en México no hay un régimen de derecho, y no sólo tiene un carácter delictivo y ameritaría la cancelación de la concesión al consorcio, sino que alerta sobre la gravedad que reviste la sumisión actual del Estado a los poderes fácticos. El objetivo no se desconoce, pues los empresarios del llamado Grupo México han hecho evidente que buscan apoderarse en connivencia con grupos trasnacionales de enclaves fundamentales de la minería para lo que requieren acabar con el sindicalismo.


6. El agravamiento de la crisis por la ineptitud y el entreguismo de Felipe Calderón se da en un contexto de extrema debilidad de éste, agravado por su derrota ante Vicente Fox, designado ayer en Roma como copresidente de la Internacional Democristiana (IDC), a quien en vano se ha enfrentado en estos meses a sabiendas de que nada puede hacer, pues éste fue el principal artífice del fraude, y tiene las pruebas de la imposición fraudulenta de Calderón y de su ilegitimidad: lo tiene en sus manos.

7. Los oscuros intereses que impusieron a Calderón no acaban de entender que su ilegitimidad es el origen de su debilidad. Nada pudo hacer Calderón tras la investigación de la DEA que mostró la colusión de Fox con Zhenli Ye Gon en negocios de narcotráfico por ser él también beneficiario de los mismos, y nada podrá hacer ahora ante el escándalo suscitado por la revista de socialités Quién (núm. 149), que mostró a los Fox en la opulencia de su nuevo rancho con toda la prepotencia que les da el saberse impunes, ni siquiera al agravarse éste tras las declaraciones de Lino Korrodi, quien señaló a Impacto (19 de septiembre) que esa ofensiva riqueza es producto del peculado, y las investigaciones de medios como El Universal (20 de septiembre), donde aparecen nuevos bienes del ex presidente, que desde hace meses debió haber sido procesado por la justicia.


8. El vacío de poder que está dejando Calderón, lo están tratando de llenar los legisladores, pues al mismo tiempo que hablan de que la reforma del Estado debe culminar en la adopción de un régimen semipresidencial, en el que el poder lo ejerza “un primer ministro” –nombrado por el Congreso–, los diputados del PRI están subordinando la aprobación del presupuesto 2008 a la creación de una comisión legislativa que investigue a Fox, a lo que la bancada panista se opone (20 de septiembre).

9. La debacle institucional del régimen puede derivar de tal suerte en un reacomodo de los intereses dominantes, para los que Felipe Calderón no importa, pues es una mera marioneta suya, pero para los que no cuentan tampoco los derechos del pueblo. O bien por la decisión de un sector de la “clase política” de abrir la vía a una rectificación y reivindicar la supremacía constitucional y hacer prevalecer en el país un régimen de derecho


10. El momento actual es de una gravedad mayor de lo que muchos suponen y de lo que acontezca ahora dependerá en buena medida el futuro inmediato, pero lo cierto es que no podrá rectificarse el desastroso camino por el que se conduce a México si no se intensifica la lucha popular para evitar que sigan prevaleciendo los poderes de facto.


Escrito por: Luis Javier Garrido
Tomado de: La Jornada 21/09/07
CENTRO DE MEDIOS LIBRES CHIHUAHUA

Ernesto Che Guevara en el siglo XXI


Ernesto Che Guevara y sus ideas continúan teniendo una vigencia imprescindible para el análisis de la realidad actual. Su trayectoria revolucionaria, las peculiaridades de su personalidad, su actuación como ministro y dirigente del Estado cubano, su paso por África y su prematura muerte en Bolivia constituyen una fuente de enseñanzas que orientan las actuales luchas de resistencia al capitalismo neoliberal. No se requieren iconos en altares reverenciales ni afiches con su imagen vaciada de todo contenido libertario por la cultura mediática del consumo masivo; es necesario comprender las coordenadas que guiaron su vida para con ellas continuar las luchas de liberación de nuestros países.

Uno de los principios fundamentales que rigieron los destinos del Che fue el internacionalismo; rasgo definitorio de la propia revolución cubana en la que surge como dirigente y se forma como teórico de una visión del socialismo marcada por una perspectiva ajena al localismo en los afanes de transformación social. Para el Che la construcción del socialismo tenía que ser a escala mundial, por lo que si el revolucionario se olvida del internacionalismo, afirmaba: “la revolución que dirige deja de ser una fuerza impulsora y se sume en una cómoda modorra, aprovechada por nuestros enemigos irreconciliables, el imperialismo, que gana terreno”.

Aquí surge un interrogante ineludible: ¿cómo compaginar la consolidación de un proceso revolucionario en el ámbito nacional con la exigencia internacionalista, especialmente cuando históricamente se registra un cerco sanitario de las potencias imperialistas a los países que logran romper con la dominación de las clases dominantes capitalistas? Recordemos la revolución rusa en 1917 y la intervención militar de numerosos estados en su contra a la toma del poder por los bolcheviques.

También, en el interior de las revoluciones burguesas y anticapitalistas es posible notar dos tendencias: una universalista o internacionalista, y otra particularista o de afianzamiento nacional. Robespierre representaba la tendencia universalista de la revolución francesa al considerar que la lucha por igualdad, libertad y fraternidad tenía que darse por encima de toda frontera; mientras Dantón expresó la tendencia opuesta que pugnaba por la consolidación –sostenía él– de “nuestro cuerpo político y la grandeza francesa”. El patriotismo universalista de los primeros años de la revolución, –que incluso contribuyó a la independencia de las 13 colonias americanas de Inglaterra–, se fue trasformando en patriotismo nacional de Estado. La lucha contra los tiranos y los reyes más allá de las fronteras fue sustituida por la “no intervención en los asuntos de otros estados”. En la revolución rusa Trotsky insiste en la “revolución mundial” en contraposición a la tesis de Stalin de “socialismo en sólo país”.

En la ruta del Che tenemos que en sus tres experiencias como dirigente revolucionario hay una exitosa, la cubana, y –hay que decirlo– dos fracasadas: el Congo y Bolivia. En Cuba triunfa la revolución porque constituye un proceso firmemente enraizado en la realidad nacional. El Movimiento 26 de Julio supo apropiarse de la herencia martiana y aplicarla a una lucha antidictatorial con articulaciones en organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles y con una intelectualidad orgánica incorporada en el movimiento. La llegada de los sobrevivientes del Granma a la Sierra Maestra no fue la implantación de un “foco guerrillero”, sino la continuación de una lucha de años y el establecimiento de una fuerza política nativa que se desarrolló entre el campesinado con la ayuda de frentes urbanos consolidados. En el Congo y en Bolivia, en cambio, hay una suerte de “incursión foránea” con relaciones equívocas con los grupos guerrilleros locales (África), e incluso cierta hostilidad y mezquindad de dirigentes importantes del Partido Comunista de ese país por la presencia del Che en tierra boliviana.

Esto obliga a un análisis más profundo y crítico de la llamada cuestión nacional. Si no existe una base firme de los sectores y grupos que aspiran a transformar el país, una continuidad histórica con las luchas seculares del pueblo de que se trate, un conocimiento profundo de los problemas vitales de los diversos sectores sociales, una unidad de acción de los distintos agrupamientos democráticos y revolucionarios, y una relación estrecha de carácter orgánico entre todos ellos en extensión y profundidad del territorio, el movimiento revolucionario esta destinado a fracasar. El Che, aun en sus adversidades, muestra los peligros de una acción internacionalista con una base nacional no asegurada ni articulada.

A pesar del tiempo trascurrido desde su muerte hace 40 años, es evidente la actualidad del Che en el siglo XXI. El comandante Guevara trasciende a sus asesinos y al odio de clase que despertó en oligarcas y círculos imperialistas; a la desaparición de la Unión Soviética y el restablecimiento del capitalismo en la patria de Lenin, Europa del este y China; a las interpretaciones maniqueas sobre su gesta y su persona de biógrafos y analistas objetivos como Jorge Castañeda. El Che permanece porque hoy como ayer encarna la lucha intransigente y sin concesiones contra el capitalismo y el imperialismo, contra toda forma de dominación y opresión; perdura en el tiempo por su posición crítica a las desviaciones burocráticas y autoritarias del socialismo; por el apego estricto a los principios, la honestidad y la congruencia. Él persevera en la memoria popular por el humanismo de rebeldía y justicia social que representa. Cuánta razón asiste a las generaciones de educados en la consigna: ¡Seremos como el Che!

Escrito por: Gilberto López y Rivas
Tomado de: La Jornada 21/09/07

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Los nuevos mercenarios

José María Pérez Gay/ II

En febrero de 1997, Julius Chan, jefe de Gobierno del Estado Independiente de Papúa-Nueva Guinea, admitió que no tenía otra alternativa que contratar a Sandline International para someter a las fuerzas insurgentes. La compañía militar privada debía prestar los siguientes servicios: poner a su disposición unidades de mercenarios con vasta experiencia, capacidad de fuego de largo alcance y grupos selectos de combate que instruyeran a las tropas papúas en tácticas militares y operaciones de inteligencia y espionaje. Sin embargo, una desafortunada indiscreción en el gabinete de Julius Chan dio a conocer el contrato a los medios de comunicación. De modo que Australia se interpuso para defender sus importantes inversiones financieras en Papúa-Nueva Guínea, y el ejército nacional papuense se opuso con toda energía al compromiso con Sandline International. El golpe de Estado de los militares papuenses terminó con el contrato; 48 mercenarios fueron detenidos –ingleses, sudafricanos, italianos, franceses, etíopes, noruegos y filipinos–, sus armas, entre ellas cuatro helicópteros de origen bielorruso, fueron decomisadas; pero cuatro semanas después, por presiones políticas inexplicables, los 48 mercenarios fueron puestos en libertad y expulsados de la isla.

Tim Spicer, dueño de Sandline International, presentó ante los tribunales internacionales una demanda por incumplimiento de contrato y, para sorpresa de muchos jueces, se le dio la razón y ganó el litigio: el nuevo gobierno de Papúa debió pagar los 18 millones de dólares restantes. El escándalo levantó un torbellino en la prensa británica; se hablaba de los nuevos mercenarios patrocinados por gobiernos y consorcios financieros. En su autobiografía, Spicer afirmó que el gobierno británico estaba informado con todo detalle de la Operación Bougainville , la intervención mercenaria en Papúa-Nueva Guínea. A principios de 1998, un nuevo escándalo político sacudió a Inglaterra y casi llevó a Robin Cook, ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, a presentar su renuncia irrevocable. A pesar del embargo de armas impuesto por la ONU a Sierra Leona, Tim Spicer y la Sandline transportaron en un Boing 727 de carga 30 toneladas de armas de fuego –de fabricación búlgara– con destino a Freetown, capital de Sierra Leona, país donde la guerra civil se desplegaba con toda furia, un genocidio perpetrado por los señores de la guerra. Spicer había firmado un contrato millonario con el depuesto presidente Ahmad Tejan Kabbah, exilado en Inglaterra para restituir su gobierno.

Tim Spicer fue acusado y se declaró inocente. Por esos días argumentó que no sólo había informado a su gobierno, sino que la política británica era clara y distinta: restablecer el gobierno del presidente Kabbah. Los escándalos no arruinaron los negocios de Spicer, sino, por el contrario, lo acreditaron como “un empresario de una seriedad incuestionable”.

En mayo de 2001 fundó otra compañía militar privada, Trident Maritime, dedicada a la protección de las compañías aseguradoras de navieras; el caso más sonado y espectacular fue su intervención en Sri Lanka. Lloyds of London, la conocida marca de seguros, rehusaba firmar la prima para proteger a la flota mercante de Sri Lanka, porque la guerrilla tamil multiplicaba las condiciones de inseguridad, y la piratería de los Tigers of Tamil Eleam en el océano Índico se había vuelto un verdadero peligro. Los piratas acechaban a las flotas de Sri Lanka, en cualquier momento sucedían los ataques; por ejemplo, en agosto de 1997, el asalto al contenedor Nedlloyd Sao Paolo frente al puerto de Colombo puso en alerta a la compañía de seguros. Seis lanchas se lanzaron al abordaje cuando las alarmas sonaron, los piratas habían saqueado el inmenso contenedor y habían dejado marineros asesinados y heridos.

La compañía Lloyds exigió una sola condición para firmar el contrato: Trident Maritime se haría cargo de la custodia de las flotas mercantes. El gobierno de Sri Lanka debatió durante tres días y al final aceptó las condiciones de Lloyds ante el temor de un colapso inminente del abastecimiento nacional. A partir de ese día, los buques blindados de Trident Maritime escoltaron a las flotas mercantes de Sri Lanka y controlaron la corriente de mercancías por el golfo de Mannar. Al principiar la guerra de Irak, Tim Spicer estrenó y se puso al frente de una nueva compañía militar privada, Aegis Defence Services, quizá la más célebre de sus empresas. Durante la guerra de Irak, las compensaciones netas de Aegis Defence Services sumaron 293 millones de dólares, uno de los contratos más lucrativos de una compañía militar privada.

En Guerreros corporativos: el ascenso de la industria militar privada, Peter W. Singer señala que uno de los rasgos distintivos de los estados democráticos reside en el control de la violencia militar dentro de un marco establecido, y la restricción de su influencia en el mundo de la política y de la sociedad civil. La privatización de la violencia ha llevado, sin embargo, al dominio de las compañías militares privadas, a su reglamentación de modo directo o indirecto de los conflictos bélicos internacionales, imponiendo sus estrategias y tácticas militares. Por lo común estas compañías tienen sus cuarteles generales en los países ricos e industriales de Occidente; pero sus campos de acción y dominio se encuentran en las naciones pobres y hambrientas, que antes se llamaban “tercer mundo”, entidades caóticas e ingobernables que necesitan sólo de un pantano de miseria, corrupción, trafico de influencias, fraudes fiscales y señores de la guerra energúmenos, como en el caso de Sierra Leona, para disponer el arribo de los comandos militares privados al servicio de intereses particulares o estatales. El monopolio de la violencia legítima, como Max Weber definía al Estado, parece haber desaparecido.

Tomado de:
20 de septiembre de 2007

jueves, 20 de septiembre de 2007

Cuba, ¿dónde quedó el debate?

Una discusión tiene como finalidad, entre personas honestas y sensatas, resolver o disipar dudas sobre una materia a partir de su examen atento y particular. También se le llama controversia, que no es otra cosa que una discusión de opiniones contrapuestas. Lo que hemos leído en éstas y otras páginas recientemente y en relación con Cuba se inició como tal el 24 de agosto con un largo artículo firmado por James Petras y Robin Eastman-Abaya en Rebelión.org. Pero en las últimas semanas se convirtió en otra cosa, principalmente en un agrio intercambio de diatribas y descalificaciones.

En alusión a este artículo Fidel Castro llamó a sus autores, sin mencionarlos, superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda y que lo que aconsejaban a la revolución era veneno puro y las fórmulas más típicas del neoliberalismo (Véase La Jornada del 5 de septiembre). Aquí el debate se convirtió en un insulto, primero con ironía (superrevolucionarios) y luego directo con calificativos semejantes a los usados por los comunistas en los viejos tiempos, aquéllos en los que Trotski fue acusado de agente del nazismo y del imperialismo o Gunder Frank de agente de la CIA.

En lugar de discutir con Petras y Robin Eastman-Abaya, quien por cierto es mujer y no se llama Robert (como escribiera Pablo González Casanova en su artículo reciente “Cuba y un hombre perverso”, La Jornada, 13 de septiembre), Fidel los califica y prácticamente los convierte en sospechosos (políticamente) al decir que su “supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.” (Las cursivas son mías.) Casi agentes del imperialismo, faltó decir.
El artículo de James y Robin fue, según dijeron sus autores, una participación en el debate del que ya hablara Fidel Castro desde el 9 de mayo de este año, precisamente en su artículo “Se intensifica el debate”. Cierto es que Petras y Eastman-Abaya hacen propuestas altamente discutibles, como es el caso de la producción de etanol a partir de la caña de azúcar en los campos donde ésta dejó de cultivarse sin sustituirla por otros productos, pero de eso se trata la controversia. Fidel bien pudo remitir a su artículo citado del 9 de mayo donde hace suyas las consideraciones de Atilio Borón sobre el tema. Y así con los otros puntos igualmente controvertibles.

Posteriormente, los días 12 y 13 de este mes Pablo González Casanova llamó a Petras, ignorando a su coautora, un hombre perverso, es decir, una persona que causa daño intencionalmente. Otro calificativo. ¿Opinar en un debate es perversidad? Si yo digo, como he dicho en otras ocasiones, que el artículo 43 de la Constitución de Cuba es en parte letra muerta en la práctica porque no se permite a todos los cubanos hospedarse en cualquier hotel ni disfrutar de balnearios como Los Cayos o Varadero, ¿soy agente del imperialismo y un perverso?

A las pruebas me remito, como también al decir que en Cuba no existen las libertades de prensa y de asociación al margen de las organizaciones del Partido Comunista o aprobadas por éste y el Estado. ¿Y que me dirían si afirmo que en Cuba hay por lo menos dos economías: la de los privilegiados (incluidos los que participan en la economía informal) y la de los ciudadanos de a pie?
Finalmente, Petras, ahora sin Eastman-Abaya, publicó otro artículo en Rebelión.org (17 de septiembre) en el que se defiende en tercera persona usando también descalificaciones e ironías igualmente poco útiles para alimentar la discusión, es decir, para resolver o disipar dudas. Llamar a González Casanova “oportunista” y “papagayo” no es tampoco una manera de discutir.

A Pablo y a James los considero mis amigos, pero no estamos hablando de amistades, sino de formas de discusión. Con ambos he tenido diferencias, las sigo teniendo, pero no los califico. Sus opiniones, que pueden parecerme equivocadas en ciertos aspectos, son suyas y de las diferencias yo he obtenido enseñanzas invaluables, bien al ratificar mis puntos de vista, bien al reconocer como válidos los suyos. Los calificativos me preocupaban antes, ahora no.

Cuando era estudiante del primer año de licenciatura un antiguo trotskista, que luego terminó trabajando para los gobiernos priístas, me acusó de “pequeño burgués”. Me molestó, pues ya entonces aspiraba a ser marxista. Ahora me tiene sin cuidado, digamos que no me importa si mis críticas al gobierno cubano son juzgadas de tal o cual manera. Las seguiré haciendo mientras no me convenzan de que estoy equivocado.

Para mi fortuna, en México puedo criticar (todavía) al gobierno y al sistema capitalista, y hasta proponer el socialismo como alternativa, en tanto que en Cuba, de acuerdo con su legislación, los cubanos no pueden proponer, sin sanción, el capitalismo como alternativa. El artículo 53 de la Constitución cubana señala que “se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista.” ¿Cómo se vería en México que nuestra Constitución dijera que tenemos libertad de palabra y de prensa conforme a los fines de la sociedad capitalista? Hace años que González Casanova, yo y miles de personas más estaríamos en la cárcel si así fuera.

El debate sobre el futuro de Cuba está en la mesa. Lo están llevando a cabo los cubanos, por lo menos algunos intelectuales, aunque a veces de manera eufemística como fue el caso de la controversia que se puede leer en la revista Temas sobre la caída del “socialismo en Europa Oriental” (http://www.temas.cult.cu/pdf/092-111% 20Socialismo.pdf), en el que participaron Rafael Hernández, Francisco Brown, Ariel Dacal, Julio A. Díaz y otros.

Vale la pena leer esa discusión, entre otras cosas porque el lector no encontrará diatribas ni calificativos molestos entre los interlocutores; pero, sobre todo, porque la controversia es algo así como “se lo digo a Juan para que lo entienda Pedro”.

Escrito por: Octavio Rodríguez Araujo
Tomado de: La Jornada 20/09/07
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miércoles, 19 de septiembre de 2007

AVISO URGENTE RESISSSTE

El maestro Panchito (Francisco Ramírez) uno de los lideres del movimiento resISSSTE en Cuauhtémoc, Chihuahua, inicio el día de hoy huelga de Hambre indefinido por la represión y amenazas a la que están siendo victimas los maestros. A él no le han pagado las ultimas dos quincenas, lo pusieron a disposición y esta en una bodega castigado de manera arbitraria e ilegal por sindicato y autoridades administrativas. El maestro de educación artística de la Sec. Fed. 90 es reconocido por los alumnos y maestros, por su responsabilidad, y dedicación al trabajo, ha logrado que sus alumnos obtengan premios estatales y nacionales en su área. Claro esta que la represión tiene el origen en su participación en la lucha contra la ley del ISSSTE (hay muchos testimonios), pero la torpeza y abuso de los dirigentes charros y su compinches de la inspección y SEECH lo han obligado ha llevar esta medida extrema. Los trabajadores del RESISSSTE nos solidarizamos con él y lo acompañaremos diariamente las 24 hrs. del día en la plaza principal de Cuauhtémoc, Chihuahua esperando se cumpla las exigencias planteadas: el pago inmediato de su sueldo, reinstalación en su centro de trabajo, cese de represión a maestros por luchar por sus derechos laborales y de las generaciones futuras, que el gobernador del estado cumpla su palabra de confrontar ideas con los legisladores (promesa de hace 3 meses), respeto al derecho de manifestarse, entre otras.

La medida es extrema y exigimos pronta resolución a la problemática generada por autoridades educativas y sindicales contra los trabajadores que con dignidad y valentía defienden sus derechos. Y hacemos responsables a las autoridades educativas y sindicales de Cuauhtémoc y el estado de Chihuahua.
El RESISSSTE se fortalece cada vez se toman medidas injustas y torpes por los adictos al sistema.
Si tiene alguna sugerencia hágala saber

Saludos
Cuauhtémoc, Chihuahua

Enviado por: PUAS

martes, 18 de septiembre de 2007

Comunicado del Ejercito Popular Revolucionario EPR

AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS ¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

Una vez que en los primeros días de junio dimos a conocer oficialmente la detención- desaparición de nuestros compañeros, organizaciones de derechos humanos, intelectuales, luchadores sociales, académicos, hombres y mujeres del ámbito cultural y educativo, organizaciones políticas y sociales independientes, ciudadanos progresistas, periodistas honestos y analistas políticos a nivel nacional e internacional se pronunciaron por la presentación con vida de los detenidos-desaparecidos y condenaron unánimemente este crimen de lesa humanidad. Al mismo tiempo que nuestros Comités Estatales y Comandancias de Zona se pronunciaron también haciendo la denuncia sin amagos de ningún tipo.

Y la respuesta fue y sigue siendo, la amenaza abierta y velada contra todos los que se solidarizan de alguna manera contra esta atrocidad, haciendo escarnio y burla de quienes con toda legalidad le exigen a este gobierno que se dice democrático, cumpla (por lo menos) con las leyes constitucionales que amparan nuestras garantías individuales como ciudadanos mexicanos que somos; y la persistente negación primero no oficial filtrando a algunos periodistas de plumas estas sí oficiales, que no habían sido aprehendidos por el ejército y después por algunos funcionarios y el silencio cómplice de usted, señor Calderón.

Por lo que resultan extremadamente cínicas e insultantes las palabras que desde la India pronunció sin cansarse de repetirlas como estribillo: “...En el México democrático de hoy, no hay lugar para estos actos criminales; las causas se defienden en el campo de las ideas, de las instituciones; se defienden dentro del marco de la ley, no destruyendo el patrimonio que con tanto esfuerzo hemos construido los mexicanos. [...] Quienes atentan contra la seguridad de los mexicanos bajo cualquier pretexto, atentan contra la democracia y contra México. [...] Hago un llamado a los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, a partidos, políticos, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y a todos los mexicanos para que unan fuerzas y condenen estos actos delictivos que dañan la vida y el patrimonio de todos. [...] Por supuesto que actuaremos con energía en contra de los responsables y no descansaremos hasta encontrarlos y llevarlos a la justicia”. Anunciando un recrudecimiento de la represión en nuestro país contra quienes opinen a favor de los derechos humanos que tienen los luchadores sociales y se pronuncien por la presentación de nuestros compañeros.

Palabras a las cuales respondemos con las siguientes precisiones:
En el México de hoy, aún no existe la democracia desde el momento en que hay lugar para actos criminales tales como la desaparición forzada realizada por las fuerzas de seguridad de la federación en las personas de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, a quienes tienen secuestrados y torturándolos en instalaciones del Campo Militar No. 1.
Desde el momento en que aún siguen desaparecidas las víctimas del priísmo de los años setenta y ochenta y del panismo del sexenio de Vicente Fox y del gobierno actual, impidiendo de facto la defensa de las causas en el campo de las ideas y de las instituciones, dentro del marco de la ley, como supuestamente usted pregona y alardea.

Para la mayoría de nuestro pueblo no existe la democracia en México, desde el momento en que quienes atentan contra la seguridad de los mexicanos, señor Felipe Calderón Hinojosa, son quienes bajo sus órdenes como jefe supremo del Ejército mexicano, han realizado torturas físicas y psíquicas, violaciones a hombres y mujeres, detenciones arbitrarias y asesinatos en Atenco, Oaxaca, Zongolica, Veracruz, y Chiapas, bajo cualquier pretexto. Desde el momento, en que su gobierno no sólo no condena este tipo de actos sino los promueve al criminalizar la lucha social y proponer una reforma judicial que viola flagrantemente los Derechos Humanos que supuestamente está comprometido ante Organismos Internacionales a proteger. Desde el momento, en que convoca a “los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, a partidos, políticos, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y a todos los mexicanos para que unan fuerzas y condenen estos actos delictivos”.

Tampoco existe desde el momento en que caricaturizando a su jefe supremo George Bush, exige una definición para condenar nuestro accionar político militar, y no convoca a repudiar las desapariciones forzadas que está realizando su gobierno ni la criminalización de la lucha social, ni la desigualdad, la explotación, la discriminación y la miseria en que estamos sumidos más de 14 millones de mexicanos, cifra manejada por usted, en realidad 78 millones.

Demagógico resulta afirmar que destruimos el patrimonio que tanto les ha costado a los mexicanos, en efecto, nos costó al pueblo de México bajo la presidencia del General Lázaro Cárdenas costear la expropiación pagando hasta con la venta de las aves de corral, pero hoy, esta riqueza energética está en manos de los monopolios nacionales y trasnacionales de manera encubierta con los famosos pidiriegas.

A los que insinúan que con nuestras acciones de autodefensa podríamos provocar la privatización, les decimos que es lamentable que teniendo una conciencia de lucha contra la injusticia se equivoquen concretamente en este punto.

Nosotros no destruimos nada, quienes destruyen el país es la cúpula gobernante, quienes pugnan por reformas cada vez más prooligarcas que van definiendo el carácter fascista de su régimen El burro hablando de orejas, quien carece de legitimidad para estar en la presidencia de la República no tiene derecho a convocar a nada ni a nadie en nombre de la ley y la democracia que están siendo quebrantadas en cada acto público que realiza. A la Ciudadana Ruth Zavaleta, queremos decirle que la lucha dentro de los cauces legales, desde siempre ha tenido un alto costo político con la existencia de más de quinientos presos políticos y de conciencia, cientos de detenidos-desaparecidos desde los años sesenta hasta nuestros días, innumerables asesinatos de activistas políticos, revise la historia de su partido y de la lucha social en el país y encontrará que el costo para su partido es de más de 600 perredistas asesinados sólo en el sexenio de Carlos Salinas.

Sin que usted y los representantes hagan algo efectivo para que no se sigan cometiendo estos crímenes desde el estado que hacen posible que algunos de ustedes usufructúen las migajas que les brinda el estado. Y hoy, presos políticos y de conciencia con sentencias hasta de 67 años y medio en penales de máxima seguridad, rehenes inocentes como forma de chantaje político, más víctimas de la desaparición forzada delito de lesa humanidad, nuevos asesinatos y despojos de tierra como el caso de indígenas desalojados de su tierra para dar cabida a verdaderos depredadores, en pocas palabras los cauces legales dan lugar a una mayor vulnerabilidad de quienes desarrollan la lucha social dentro de estos, sin que por ello deba dejar de realizarse, pues somos partidarios de desarrollar todas las formas de lucha que surjan de la creatividad de nuestro pueblo, complementándolas con la lucha armada popular revolucionaria, misma que en 1810 nos diera Patria y Libertad y 100 años después, nuevamente otra lucha armada revolucionaria que se brincara los cauces legales diera lugar al México contemporáneo. Por lo que aseverar que “ninguna solución a los problemas del país vendrá de los grupos radicales armados” es poco reflexivo, para no decir más, ya que como parte del pueblo no solo hemos contribuido a su solución sino que nuestra existencia, y nos referimos a la existencia de los grupos guerrilleros de décadas pasadas como lo han sido el Partido de los Pobres, La Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, La Liga Comunista 23 de Septiembre, Las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo, el Partido Proletario Unido de América, el Movimiento de Acción Revolucionaria... diría usted “grupos radicales armados”, han dado lugar con todas las organizaciones legales a que el Estado Mexicano con los priístas como gobierno, realizara la “apertura democrática” en los setenta, la reforma electoral en los ochenta, que dieron lugar a que pudieran entrar en los cauces legales partidos como el PCM antes proscrito y surgieran nuevos partidos que con el tiempo se acrisolarían en lo que es ahora el partido al cual usted pertenece.

Desde el actual gobierno “legal pero no legítimo”, algunos perredistas acostumbrados a desviarse de lo esencial: las causas que provocan el accionar revolucionario, se desgarran las vestiduras defendiendo una “legalidad” trastocada por un fraude que en palabras reclaman pero que con hechos convalidan.

A quienes exigen reforzar el sistema de inteligencia les decimos: lo que habrían de reforzar es el sistema social de salud con la derogación de la “nueva” Ley del ISSSTE y la ya no tan nueva Ley del Seguro Social, lo que habrían de reforzar es una verdadera reforma fiscal y legislar para que exista un pago justo de impuestos de los que más tienen, es decir de la oligarquía mexicana y extranjera que opera en nuestro país expoliando y explotando al pueblo mexicano, lo que habrían que reforzar es la legislación de leyes que protejan los intereses del pueblo y reforzar lo principios de equidad, democracia, justicia y Dignidad (con mayúscula) en beneficio de quienes dicen representar.

No es “reforzando” el sistema de inteligencia como este gobierno puede “garantizar” la integridad de las instalaciones estratégicas de la Nación, sino con:

1. La presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.
2. La presentación con vida y en libertad de Todas las víctimas de la desaparición forzada, delito de lesa humanidad.
3. La libertad inmediata de TODOS los presos políticos y de conciencia del país.
4. La descriminalización de la protesta y lucha social.
5. La inmediata suspensión de hostigamientos, amenazas, detenciones y asesinatos contra los defensores de los Derechos Humanos.
6. El respeto irrestricto de los Derechos Humanos de todos los luchadores sociales, defensores de los derechos Humanos y del pueblo de México.
7. El término de la impunidad con la detención y sentencia de todos los autores intelectuales y materiales de las torturas físicas y psicológicas, violaciones a mujeres y hombres, agresiones hacia los pueblos de Atenco, indígenas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y del país, así como a los integrantes de todas las organizaciones sociales y políticas populares que luchan por la justicia, la igualdad, la democracia y la Dignidad del pueblo mexicano.
8. Con la suspensión inmediata de la política neoliberal que tanto daño ha causado a los pobladores de campos y ciudades.
9. El retiro de nuestro país del TLCAN, del PPP, del ASPAN o en su defecto la revisión de los mismos bajo términos de igualdad y justicia social.
10. La promulgación de Leyes que protejan y garanticen la distribución equitativa de la riqueza en el país.
11. La desmilitarización del país y el desmantelamiento de los grupos paramilitares con los cuales se desarrolla la guerra sucia. Movería a risa de no estar de por medio la vida de los detenidos desaparecidos, las declaraciones de funcionarios y secretarios de Estado en contra de nuestras acciones de autodefensa, mismas que han sido realizadas desde y por el pueblo organizado, con nuestros propios medios y capacidades y no como intentan hacer creer los hombres del gobierno y alguno que otro analista que tiene como fuente los aparatos de inteligencia. Jamás hemos recibido asesoría ni financiamiento del extranjero, la Revolución en México la estamos haciendo los mexicanos, suponer lo contrario es subestimar las capacidades, iniciativa y creatividad de nuestro pueblo y por ende de los revolucionarios y nuestro partido.

A quienes menosprecian nuestra capacidad les decimos no estamos manejados por la CIA, ni por Al Qaeda, ni somos parte de los grupos de poder que están dentro del Estado, lamentamos sinceramente que les asalten esos temores. La verdad es que somos una expresión de la lucha de clases que se desarrolla en el país, en la que participan diferentes sectores de nuestro pueblo, desde los que tienen los pies agrietados de tanto caminar descalzos, los que a pesar de su hambre comparten un taco, los que dentro de su reducida vivienda nos dan cobijo, hasta con los que con su apoyo moral han hecho posible la realización de estas acciones político militares de autodefensa. ¿Cabremos esos 78 millones de pobres en sus cárceles de máxima seguridad, Sr. Calderón?

Ni cien milicianos, ni una familia, ni diez mil simpatizantes, es sencillamente un pueblo que se defiende de las continuas y constantes agresiones con sus propios medios a pesar de la incredulidad de quienes no quieren ver la realidad.

Una vez más, con toda paciencia y prudencia volvemos a insistir: presenten a nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez vivos y libres, sólo así se suspenderá la Campaña que hemos iniciado por su presentación. Al gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz, corresponde decir a quienes y en qué condiciones entregaron a nuestros compañeros, porque ahora sabemos que existe una grabación que
corrobora su detención y entrega a las fuerzas federales.

¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAIS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO.
PDPR
COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 43
República Mexicana, a 18 de septiembre de 2007.

CENTRO DE MEDIOS LIBRES CHIHUAHUA

James Petras responde a Fidel Castro y Pablo Gonzáles Casanova



Defendiendo la Revolución cubana: ¿Con amor o con veneno?



Todas las revoluciones, y la cubana no es una excepción, avanzan inmersas en un proceso contradictorio: al mismo tiempo que solucionan los problemas básicos inmediatos, se enfrentan a nuevos desafíos. Hay escritores revolucionarios que reconocen este proceso dialéctico y la necesidad de apoyar críticamente la revolución. Por otro lado, hay publicistas que se arrogan la función de apologistas incondicionales de cada cambio en la política que proponga el portavoz oficial y repiten como papagayos el argumento del día.


En su reciente ensayo “Cuba: Revolución permanente y contradicciones contemporáneas” (Rebelión) [1], James Petras y Robin Abaya describen con gran detalle las conquistas históricas de la Revolución cubana: sus avances socioeconómicos, sus éxitos en la resistencia frente a la agresión imperialista de EE.UU., su capacidad de mantener programas populares básicos a pesar de la debacle de sus principales socios comerciales y la reciente recuperación económica y el crecimiento de que ahora goza. Tras bosquejar los logros de la Revolución cubana, insólitos dentro del contexto mundial, Petras y Abaya destacan la aparición de contradicciones que podrían erosionar las bases populares de la revolución: el enorme déficit de viviendas, los bajos salarios de los trabajadores, la penuria del transporte, el robo generalizado de la propiedad pública, la baja productividad y la excesiva dependencia del turismo, las exportaciones de materias primas y las importaciones de alimentos (en particular de EE.UU.). Algunos de los líderes de la revolución reconocen la mayoría de estos problemas. Las causas pueden rastrearse hasta la ausencia de control popular sobre la política de inversiones, que da lugar a un desarrollo excesivo de los servicios para la exportación y a la falta de inversión en viviendas subvencionadas, transporte y agricultura.


Petras y Abaya destacan la necesidad de reflexionar y replantearse las grandes e intensivas inversiones de capital en hoteles y biotecnología a la luz de las crecientes demandas populares y del descontento ante la escasez crónica de artículos básicos de consumo privado. Concluyen que la lucha contra la corrupción generalizada y una mayor transparencia en los presupuestos públicos y en las remuneraciones personales de las autoridades comprometidas en empresas conjuntas pueden lograrse mediante audiencias públicas televisadas, convocadas por comisiones independientes de trabajadores, agricultores, profesionales y contadores titulados. Su ensayo es el reflejo de varias décadas de apoyo a la Revolución cubana (incluso a veces con un costo personal) y de un profundo amor por su pueblo revolucionario. Tanto Petras como Abaya creen que los genuinos defensores de la revolución ofrecen su crítica constructiva para hacer avanzar el proceso contra sus enemigos externos e internos.


De acuerdo con sus observaciones y con un estudio cuidadoso de la erosión del socialismo en la URSS y China, Petras y Abaya han llegado a la conclusión de que cuando no se consulta a los trabajadores ni a los agricultores para planificar inversiones y prioridades, el apoyo al socialismo disminuye y el neoliberalismo aumenta. Al señalar con el dedo las contradicciones de Cuba, lo que están demostrando es su deseo de que la revolución evite las consecuencias catastróficas que tuvieron contradicciones parecidas en los antiguos regímenes socialistas.


Su ensayo ha logrado uno de sus propósitos principales, ya que ha estimulado un amplio debate dentro y fuera de Cuba, tanto entre intelectuales como entre activistas políticos. En particular, en Cuba, Raúl Castro ha hecho un llamado a un amplio debate crítico, a la formación de comisiones encargadas de revisar políticas básicas y de apoyar la formulación de nuevas estrategias socioeconómicas. Petras y Abaya escribieron aquel artículo con la intención de participar en este debate fraternal.


Fidel Castro y Pablo González Casanova


Sin embargo, dos autores que gozan de gran reconocimiento no han logrado comprender ni reconocer el espíritu fraterno y la pertinaz solidaridad del ensayo que firman Petras y Abaya. Fidel Castro los acusó en “Los superrevolucionarios” (Cubadebate) de “envenenar” el intercambio intelectual, de apoyar el neoliberalismo y de otros “delitos de pensamiento” parecidos [2]. Los acusó de “pretender ser amigos de la revolución” mientras que al mismo tiempo la difamaban. Según su lógica (repetida luego como un papagayo por Pablo González Casanova en dos artículos consecutivos, “Cuba y un hombre perverso I” y “Cuba y un hombre perverso II” (La Jornada) [3,4]), la revolución avanza siempre de manera lineal, siempre adelante y sin contradicciones, apoyada por personas capaces de sacrificar sin descanso sus necesidades básicas. De acuerdo con esta lógica, quien niegue dicha linealidad y señale contradicciones y retos internos cae en manos de la contrarrevolución.


La dura polémica de Fidel adolece de graves defectos. El primero y principal, su denuncia de Petras y Abaya como “superrevolucionarios, “neoliberales” y “venenosos” podría considerarse como una amenaza a cualquiera que tome parte en el profundo debate que está teniendo lugar en la Cuba de hoy.


Decenas de miles de cubanos están aprovechando la nueva apertura de Raúl para implicarse en una crítica constructiva, que a veces va mucho más lejos que la de Petras y Abaya. En segundo lugar, la inferencia que hace Fidel de un apoyo infinito a la revolución refleja un grado de voluntarismo que no se corresponde con la realidad: la mayoría de los cubanos están cansados de esperar, las parejas casadas aguantan mal el verse incluidas durante décadas en listas de espera para acceder a un apartamento decente y un aumento salarial; tampoco aprecian el verse en la obligación de aguardar hasta fin de mes para recibir el salario y poder comprar alimentos de calidad en el mercado libre; o de hacer cola para subir en el abarrotado transporte público. En la vida real hay límites en la espera de mejoras básicas, incluso entre las personas más revolucionarias.


La incongruencia de la polémica política de Fidel y González Casanova es más que evidente en su uso de invectivas personales: cuanto más vacía es la argumentación, más duros son los ataques ad hominem.


El ensayo de Pablo González Casanova es un ejemplo puntual. En vez de enfrentarse a los argumentos empíricos de Petras y Abaya, recurre a los insultos más extraños llamando “perverso” a Petras y tachando sus escritos de “perversión”. Su omisión del nombre de la coautora -Robin Abaya- sugiere un sexismo flagrante. En vez de ofrecer pruebas que refuten las observaciones de Petras y Abaya sobre la vivienda, la política de la renta o los problemas de productividad, se interna en nuestro supuesto comportamiento perverso por haber osado criticar a los muy sabios y entendidos líderes cubanos. González Casanova no ha aprendido nada de la realidad cubana ni tampoco ha dejado atrás su retórica brezhneviana ante la argumentación socialista existente. No es una coincidencia si González Casanova se hace eco de la polémica de Fidel; repite sus invectivas hasta la caricatura y no da muestras de independencia de pensamiento. Escribe como un soldado del Líder, tenga o no tenga razón, pero no como un soldado de la revolución. Para ser un politólogo que presume de “científico social riguroso”, González Casanova no parece haberse adentrado nunca en las calles cubanas ni haber hablado con las parejas que se arman de estoicismo durante diez años para obtener un apartamento o que trescientos días al año, a 40º de temperatura, toleran junto a cientos de personas el eterno retraso de una guagua atiborrada. Es difícil obtener estos datos en las recepciones de La Habana donde se agasaja a los universitarios extranjeros distinguidos.


Para disimular la dogmática y oportunista defensa que hace de una posición acrítica y su servil entuerto a las profundas reformas que pide el pueblo cubano, González Casanova sostiene que se inspira en los “movimientos sociales” y en las nuevas corrientes izquierdistas de Latinoamérica. Mientras que González Casanova elogia a los “movimientos sociales” desde su atalaya académica, su declarado “perverso”, Petras, ha estado trabajando sobre el terreno durante décadas con dichos movimientos: en Brasil con el MST desde 1991 y con CONLUTA desde 2004; en Argentina con los trabajadores desempleados desde 2002; en Ecuador con el sindicato de los trabajadores del petróleo desde 2002 (y hoy con los movimientos sociales en el Polo Democrático); en México con el sindicato de los electricistas desde hace muchos años; con Chávez y los chavistas desde 2001. Y Petras ha defendido la Revolución cubana desde 1959, cuando el Dr. González Casanova todavía era partidario del PRI.


Hay muchos otros movimientos y otras regiones y países donde el “perverso” favorito de González Casanova ha trabajado con los movimientos en lucha: España, Catalunya/Euskadi/Andalucía, Grecia, Italia, Turquía, Filipinas; pero creo que los lectores de Rebelión saben de qué hablo. Casanova, el apologista de salón de Cuba, carece de los hechos elementales sobre a quién critica y qué defiende. Los movimientos sociales en Latinoamérica tienen una vida política. No participan en la adoración de un culto al líder. Debaten, critican a sus dirigentes, sus errores e incluso a la Revolución cubana... cuando es necesario. La irreverencia de los movimientos sociales para con la autoridad, incluso de líderes tan respetados como Fidel, los convierte en “perversos” según González Casanova o en “superrevolucionarios” según Fidel.


Defender la revolución cubana exige la defensa incondicional contra el imperialismo y también propuestas para rectificar sus problemas. Tales propuestas son actos de amor. La invectiva polémica y los ataques personales contra defensores de toda la vida de la revolución y de los movimientos revolucionarios aislarán aún más a Cuba -y a los oportunistas como González Casanova- de la realidad y las transformaciones sociales que están por llegar a Latinoamérica y de los cambios sociales en Cuba.




Escrito por: James Petras


Tomado de: Correspondencia de prensa / boletín Informativo / red solidaria


Publicado en: Rebelión y La Haine


Traducido para Rebelión por: Manuel Talens y revisado por Juan Vivanco


Reenviado a la red por: Carlos Fong


Centro de Medios Libres Chihuauha

EPR: lo político y lo militar

El 5, 10 de julio y 10 de septiembre pasados el Ejército Popular Revolucionario (EPR) hizo explotar varios ductos de Pemex. Los atentados no causaron muertos ni heridos. Las pérdidas económicas fueron enormes.
Las explosiones son la primera acción militar de gran envergadura efectuada por el EPR en más de 10 años. La única ofensiva bélica de importancia y alcance nacional efectuada previamente por esta organización fue la campaña del 28 de agosto de 1996, en la que atacó destacamentos del Ejército en varias entidades.

Durante la década transcurrida entre el ataque a Las Crucecitas en Hutaluco y los bombazos en la petrolera mexicana, el EPR sufrió una feroz persecución, ajustes de cuentas internos y varias escisiones. A lo largo de ese tiempo, algunos de sus desprendimientos organizativos realizaron acciones de propaganda armada, colocando petardos en bancos y bloqueando caminos. Otras han protagonizado campañas militares de mediana envergadura en estados como Guerrero.

Pero que no se realicen acciones bélicas ofensivas no significa que el EPR haya estado inactivo a lo largo de estos años. Se ha extendido más allá de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y las Huastecas. Ha participado en importantes luchas sociales. Mantiene una prensa escrita regular. En la antinomia entre lo político y lo militar, parecía haber privilegiado la lucha de masas sin renunciar a la lucha armada. Ni siquiera durante las recientes protestas en Oaxaca, donde tiene amplia presencia, efectuó acciones guerreras.

Los atentados a Pemex cambian dramáticamente esta orientación. El EPR ha pasado ahora a poner el acento de su actuación en la realización de las acciones bélicas por sobre la lucha política. ¿Por qué lo hace? ¿Se trata de medidas publicitarias para ganar la atención de los medios informativos? ¿Acaso ha modificado su estrategia y se ha transformado en una fuerza insurreccional? ¿Piensa que estas acciones acercan al país al socialismo?

Los eperristas han dado una explicación muy clara sobre el porqué de sus ataques: forman parte de una “campaña nacional de hostigamiento contra los intereses de la oligarquía y del gobierno antipopular” para presentar con vida a sus militantes, detenidos y desaparecidos en la ciudad de Oaxaca, el pasado 25 de mayo. Sus acciones son parte de la “autodefensa armada”, no un objetivo de la guerra popular prolongada.

La organización político-militar informó sobre la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez en un documento público difundido el 5 de junio. Entre esa fecha y el ataque del 5 de julio emitió 14 comunicados, firmados por su comandancia nacional y por comités estatales y regionales, denunciando el crimen de lesa humanidad cometido contra sus dirigentes y advirtiendo de su inminente respuesta.

En el comunicado con fecha del 20 de junio, el EPR insiste en la vía política y previene: “la fuerza está en la prudencia, todo lo hemos resuelto privilegiando soluciones políticas, pero también el pueblo nos ha dado el derecho de la autodefensa, por lo tanto podríamos cambiar de táctica, y si en esta táctica de autodefensa la hacemos como tal es agotando la solución política y dando otro paso”.


Pero nadie en el gobierno federal se dio por enterado de la gravedad de la situación. La dinámica de confrontación entre el campo del eperrismo y el gobierno federal existente hasta ese momento estaba a punto de transformarse, pero los servicios de seguridad del Estado hicieron caso omiso de las señales que la guerrilla envió.


¿Había alguien interesado dentro del Estado en propiciar el recrudecimiento de la confrontación militar con el EPR? ¿Subestimaron los aparatos de inteligencia la capacidad de respuesta de la organización armada? ¿No había dentro de la administración de Felipe Calderón idea de lo que podía suceder? Con la información disponible es muy difícil deducir lo que pasó dentro del gobierno federal, por qué ignoró los avisos que se le
enviaron.


Algunos comentaristas han señalado que los desaparecidos fueron víctimas de la propia organización o de alguna facción rival. Se trata de una afirmación irresponsable. El único argumento a su favor es que no sería la primera vez que agrupamientos de esta naturaleza efectúan ajusticiamientos. Pero cuando ellos han ejecutado a infiltrados o disidentes, reivindican sus actos. Éste no es el caso. No hay evidencia seria alguna de que la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz venga de sus propias filas. Tampoco de que hayan sido detenidos por otra organización armada. La mayoría de ellas han condenado el hecho y se han sumado a la exigencia de la presentación con vida de los eperristas.

Los atentados han tenido un costo elevado para la organización armada. A pesar de asegurar que “en ningún momento hemos obstaculizado la lucha de masas, ni lo haremos pero también es el momento que nos permitan cambiar de táctica si así se requiere”, los ataques han precipitado su aislamiento de organizaciones de masas y han descarrilado la dinámica sobre la que habían crecido desde hace años. Por diferencias genuinas o por temor a la represión, dirigentes sociales se han deslindado de las explosiones. Los petardos colocados en Oaxaca profundizaron las diferencias con la dirección de la APPO. Así es que si el EPR se aventuró a seguir ese camino es porque el gobierno federal lo colocó en una situación límite.


Sobre advertencia no hay engaño. Los guerrilleros anunciaron que “las acciones de hostigamiento no pararán hasta que sean presentados con vida nuestros compañeros (...) así como todos los desaparecidos denunciados en Oaxaca, del estado de México y Guerrero”.


¿Puede el gobierno mexicano darle al desafío una salida exclusivamente represiva? Parece evidente que no. Los operativos del Ejército y la policía para golpear al EPR han resultado infructuosos. No en balde la organización tiene más de 40 años de vida y ha sobrevivido en condiciones muy adversas. Más le valdría al gobierno federal plantearse seriamente la construcción de una salida política digna al conflicto.



Escrito por: Luis Hernández Navarro
Tomado de : La Jornada 18/09/07
CENTRO DE MEDIOS LIBRES CHIHUAHUA

lunes, 17 de septiembre de 2007

Manifiesto de los pueblos de Morelos (Parte 1)

Visión profunda de nuestras tierras, cerros y aguas.

En nuestro principio están las bases de lo que actualmente somos. Nosotros, los pueblos de Morelos, herederos de los señoríos Tlahuicas, Xochimilcas y otros pueblos milenarios, así como de permanentes luchas de resistencia efectuadas durante la colonia y la Guerra de Independencia, somos los pueblos constructores de la Revolución Mexicana, herederos directos de Zapata y Jaramillo, pueblos que hemos librado una lucha incansable por la distribución de la tierra y el agua como base de nuestra libertad. Nosotros, los pueblos de Morelos, siempre hemos considerado a la naturaleza algo tan importante como nosotros mismos.

Nuestros padres y abuelos siempre tuvieron respeto y veneración por la tierra, el agua, el aire y el fuego. Por eso somos pueblos que sentimos y respetamos nuestro maíz, nuestros montes, nuestros días y noches, con todas sus estrellas. Las comunidades de Morelos acostumbramos desde tiempos inmemoriales hablar con nuestras aguas y venerarlas, con nuestro sol y nuestra luna. Son sagrados para nosotros los vientos, los puntos cardinales y todos los animales de nuestras tierras que nos acompañan como las hormigas, las chicharras, las polillas, los jumiles, nuestros perros y nuestras aves, como los píjolos, los tecolotes o los guajolotes.

Somos pueblos que respetamos y sentimos nuestras necesidades, muy especialmente la necesidad del agua. Hasta la fecha, nuestros pueblos conservamos este respeto profundo, aunque la religión, la economía y la cultura dominantes no nos permitan manifestar abiertamente, como gente del campo, nuestros sentimientos de respeto por la lluvia, por los cerros, por nuestras tierras y semillas.

La tierra nos da de comer, el agua nos da vida y alegría, mientras los cerros y sus selvas no sólo nos dan agua, sino también pinos, encinos, jacarandas, tabachines, casahuates, ceibas, bugambilias, nochebuenas y animales como el venado, el jabalí, mapaches, tejones, zorrillos, armadillos, liebres y conejos, ardillas, coyotes, comadrejas, cacomixtles, tlacuaches, murciélagos, chachalacas, urracas, zopilotes, auras y cuervos. Por eso los cerros son toda nuestra fortaleza.

En relación con nuestra madre tierra aprendimos a leer la niebla, el frío y el calor, los temblores ligeros de la tierra y los eclipses, aprendimos a interpretar el sonido de nuestros ríos o dialogar con el viento que sale de los pozos naturales y los ríos subterráneos. En el dialogo con nuestros recursos hemos aprendido a interpretar nuestros lugares, sus fenómenos naturales, y desde ahí, planear nuestras actividades del año.

Entendemos y veneramos la relación con nuestras tierras, aguas, y aires, porque mantenemos en pie nuestra organización colectiva, y sabemos que el día que esta muera, morirán cada uno de nuestros recursos. Por ello conservamos nuestras danzas. Porque en ellas no sólo llamamos al agua, sino que además nos prometemos a nosotros mismos no desintegrar nuestros grupos. Y mantener nuestra palabra como la verdadera ley que se debe cumplir.

Nuestras comunidades cuidan colectivamente sus tierras, para ello nuestros antepasados nos dejaron delimitaciones. O construyeron colectivamente tecorrales. Para guardar y defender las tierras de los robos y todo lo que altere nuestra paz. Para ello nuestros pueblos teníamos guarda bosques, guarda ganados, guarda tierras, y guarda cercas. Y por esta misma raíz cultural profunda, en Morelos los pueblos seguimos acudiendo a nuestras plazas cuando una amenaza a la colectividad es anunciada con el repique de las campanas.

Nuestros territorios y calendarios están llenos de lugares sagrados en los cuales colocamos cruces y recordamos los momentos sagrados, para los cuales realizamos ceremonias y danzas, recordándonos nuestro respeto y veneración por el agua, la tierra, sus semillas y nuestras comunidades.

Desde la colonia, pueblos indígenas como Xoxocotla fueron pueblos rebeldes, renuentes al proceso de evangelización. Xoxocotla que estaba en Pueblo Viejo, con la colonización se lo desplazó a Xochitepec, pero la gente se regresó, aunque ya no a Pueblo Viejo, sino a donde estaba el río, que es donde finalmente quedó. Y Xoxocotla, Alpuyeca, Atlacholoaya y Temimilcingo siguen siendo pueblos rebeldes porque mantienen en pie a sus dioses antiguos dedicados a la veneración del agua.

El agua todavía vive en el corazón de estos pueblos cuando en el día de la ascensión se veneran los cuatro puntos cardinales, el cielo y la tierra de la pequeña gruta sagrada de Coatepec, el Pozo del Padre, la Santa Cruz, las piedras en forma de mesa en el camino real a Santa Rosa Treinta y en un punto en el cerro de la tortuga. En sus ceremonias agradecen y fomentan colectivamente la experiencia de recibimiento. Porque danzando con las ramas agradecen con alegría del corazón el agua que reciben del cielo, las montañas, los bosques y las tierras. No en balde son pueblos que todavía distinguen el sabor sagrado del agua viva.

Interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México

La Secretaría de Salud es la Institución responsable de garantizar la protección en materia de salud y el acceso de atención médica a la población residente en el Distrito Federal, con el propósito de mejorar y elevar su calidad de vida, mediante el otorgamiento de intervenciones médicas integrales, oportunas y de calidad.

Para mayor información sobre la interrupción legal del embarazo en la ciudad de México, consulta la página:
http://www.salud.df.gob.mx/content/view/1081/70/

Si te interesa conocer los lineamientos generales de Organización y Operación de los Servicios de Salud Relacionados con la Interrupción del Embarazo en el Distrito Federal, visita este link(Gaceta del Distrito Federal número 75):
http://www.gire.org.mx/publica2/LineamientosILE_SSDF_040507.pdf

Requisitos para realizarse la interrupción legal del embarazo en la Ciudad de México

* El servicio será gratuito para las mujeres residentes del Distrito Federal siempre y cuando cumplan con los requisitos para entrar en el programa de gratuidad.
* Las mujeres que no sean residentes del Distrito Federal o sean extranjeras pagarán una cuota de recuperación (dicha cuota se determinará por medio de un estudio socio-económico).
* Tener menos de 12 semanas de embarazo.
o El hospital realizará un ultrasonido a la solicitante para determinar el número de semanas de gestación.
o Sólo se aceptarán ultrasonidos que puedan ser avalados por la Secretaría de Salud del Distrito Federal, o que sean realizados por el hospital donde se realizará la interrupción legal del embarazo.
* Una identificación oficial (credencial del IFE)
* Comprobante de domicilio (recibo de luz, teléfono, predial, agua)
* Dirigirse primeramente al área de Trabajo Social.
* Firmar el documento donde conste que están informadas y que autorizan el procedimiento.
* Deberán acudir acompañadas de una persona mayor de edad con identificación oficial (IFE).
* En caso de que la solicitante sea menor de edad, se requiere de la autorización de su tutor o representante legal.
* El procedimiento tardará dependiendo de la capacidad de atención del hospital y de las semanas de gestación de la usuaria. (Todos los casos serán atendidos).


Atención informativa y psicológica vía telefónica
Tel. 57 40 80 17
Lunes a viernes de 8 a 21 hrs. y sabado de 10 a 14 hrs.
Lic. Rafael Rodríguez.

El Socialismo: Memoria, teoría y práctica

Entrevistas:



Danny Glover: Hacer arte, hacer justicia.
Rigoberto López. La Habana


http://www.lajiribilla.cu/2007/n332_09/332_09.html



José Saramago: Yo escribo para comprender.
Omar Valiño. La Habana


Pablo Gonzáles Casanova: Hemos separado artificialmente la lucha por la democracia, de la lucha por la liberación y el socialismo.
Enrique Ubieta Goméz. La Habana


Emir Sader: No creo que valga la pena la vida si no es una vida revolucionaria.
Fernando Martínez Heredia. La Habana


Thiago de Mello: Este lugar que amamos tanto, que es la morada del hombre, que se llama Tierra, esta ética y materialmente cada día más sucio.
Jorge Timossi. La Habana


Ignacio Ramonet: El Foro fue la primera asamblea planetaria de la humanidad.
Omar Gonzales. La Habana


Armand Mattelart: Las nuevas tecnologías pueden ser una coartada para reciclar la noción de modernización
Reynaldo Gonzáles. La Habana


Centro de Medios Libres Chihuahua

Por un frente nacional amplio contra la represión y por los derechos humanos

Las torturas, las desapariciones, la militarización de enteras regiones del país, la persecución a los defensores de los derechos humanos, el apoyo a gobernadores como los de Puebla y de Oaxaca, condenados por la opinión pública nacional e internacional, son la respuesta de un gobierno ilegítimo y débil, que está obligado a recurrir a la fuerza porque no tiene apoyo popular. La violación de los derechos humanos y la represión no son medidas coyunturales, simples “desvíos” de la legalidad constitucional, sino parte esencial y funcional de la política de la oligarquía de financieros y grandes capitalistas que llevó a Los Pinos a Felipe Calderón.

El Presidente resultante del fraude se enfrenta hoy incluso con sectores importantes de su partido que se abstienen en el Congreso para no votar sus propuestas contrarias al programa electoral, y en el PAN hay igualmente una sorda disputa entre el grupo parlamentario, con Santiago Creel a la cabeza, y la dirección cavernícola de Espino. Los parlamentarios –PAN, PRI y PRD– se oponen ahora además a la “mediocracia” (que durante años financió las campañas del PRI y le dio toda la cobertura posible al fraude de Fox-Calderón para poner a éste en el sillón presidencial). Es decir, los legisladores neoliberales en el PRI y los del PAN junto a la oposición (PRD, Convergencia, PT) asumen una posición contraria a la sacrosanta “libertad de mercado” que los primeros han proclamado a voz en cuello y recuperan el espacio político que habían usurpado Televisa y Tv Azteca, para decidir que los hacedores de políticos, gobernadores y presidentes serán ellos mismos y no los “mediócratas”.

Frente a un Presidente que se agita en el vacío político, los gobernadores construyen por su parte feudos y los parlamentarios no quieren ser menos, de modo que la clásica centralidad mexicana (hasta no hace mucho el presidente era el mandamás en el PRI y el Congreso obedecía a Los Pinos) es una cosa del pasado. Esta agudización de la lucha intercapitalista e interinstitucional debilita aún más a la “sociedad política” frente a la sociedad civil, aunque en ésta aún no exista una fuerza alternativa no sólo al gobierno sino al entero sistema, ya que la presión social de todos modos es muy fuerte y ha obligado a los parlamentarios y dirigentes del propio PRD a cesar en sus coqueteos con el gobierno nacido del fraude. Este es otro factor que achica los márgenes del gobierno para ejercer la cooptación y la corrupción de algunos opositores sociales o políticos mediante los clásicos “cañonazos” de millones de pesos; es un factor que lo obliga hoy a depender de los cañones, reales, de acero, de las fuerzas represivas.

Por eso es necesario intervenir en esta lucha entre las diversas capas capitalistas con la fuerza independiente de las víctimas de las políticas de aquéllas y en defensa de los marcos constitucionales y de la democracia, pisoteados por el fraude masivo y profundamente lesionados por el agravamiento de la represión y de la militarización.

Las 62 organizaciones sociales y políticas de todo tipo y tendencia que están creando un frente nacional amplio e incluyente contra la represión y por la defensa de los derechos humanos son potencialmente el núcleo de un frente democrático, social y antimperialista que podría dar una organización central al descontento generalizado de los explotados y los oprimidos que no ven en la boleta electoral y en los partidos herramientas eficaces para cambiar el país y sus propias vidas.


Actualmente, entre los primeros firmantes de la propuesta de creación de este frente hay organizaciones con gran peso político y moral, como el Comité Eureka, que preside Rosario Ibarra de Piedra, o el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), formado por los campesinos y pobladores de Atenco, o la APPO misma, unitariamente. Pero faltan otras muchas, y todavía son pocas las organizaciones sindicales, campesinas e indígenas, aunque la represión se dirige también contra los activistas sociales y los líderes indígenas y campesinos, e incluso contra la base social de los mismos.

Por consiguiente, hasta el 2 de octubre, día en que el frente debería nacer oficialmente, habrá que hacer un gran esfuerzo para incorporar organizaciones sociales y políticas que lucharon contra el fraude que impuso en el gobierno al presidente de la oligarquía y a las organizaciones campesinas e indígenas que, por ejemplo, apoyaron a la APPO en su lucha por la justicia, la democracia y la libertad en Oaxaca.

El frente quiere nacer plural, pero en la lucha común en defensa de los derechos humanos y sociales y de las libertades democráticas, por eso tienen cabida en él todos los que estén dispuestos a organizar en su ámbito de trabajo núcleos que dirijan la lucha por obtener la libertad de todos los presos políticos y sociales, la presentación con vida de todos los desaparecidos, el cese de las torturas y el castigo a los violadores y torturadores, y por frenar la creciente militarización del país. Esa lucha no puede ser sólo electoral y en ella tienen cabida todos los que tengan conciencia de que, sin defender y ampliar los espacios democráticos, las conquistas y las transformaciones sociales son infinitamente más costosas, en vidas humanas y en sufrimientos masivos.

Escrito por: Guillermo Almeyra
Tomado de: La Jornada 17/09/07
CENTRO DE MEDIOS LIBRES CHIHUAHUA

El Imperalismo: Memoria, teoría y práctica


Entrevistas:

Samir Amin: El imperialismo no es una fase, sino una característica permanente del capitalismo.
Isabel Monal. La Habana


Atilio Borón: Hay un rasgo que marca al imperialismo contemporáneo, es la enorme proliferación de sus mecanismos de dominación cultural.
Rolando Gonzales Patricio. La Habana


Noam Chomsky: El itinerario hacia La Gran Estrategia Imperial.
Atilio Borón. La Habana


Howard Zinn: Soy un radical
Miguel Alvarez. La Habana


Tom Hayden: Si todos decidiéramos regresar a los ideales de nuestra juventud, el mundo se estremecería
Ricardo Alarcón de Quezada. La Habana.


Eva Golinger: El gobierno estadunidense jamas va a aceptar al gobierno del presidente Chavez.
Eliades Acosta Matos. La Habana
Centro de Medios Libres Chihuahua

domingo, 16 de septiembre de 2007

Historia abierta y dialéctica del progreso en Marx
Michael Löwy

Con el siguiente artículo, estamos presentando una visión crítica del "progreso" del capitalismo. Este enfoque es hoy de enorme actualidad, en la medida que los capitalistas y sus intelectuales pregonan por el mundo las supuestas virtudes de la globalización. La revolución científica y técnica que se ha vivido en las últimas décadas, se ha dado sin embargo en el marco de la acentuación de los rasgos destructivos del hombre y la naturaleza por parte del sistema. Éste debe ser criticado desde la comprensión de que los verdaderos avances hay que medirlos en relación a las necesidades y el bienestar de la humanidad. Lo que no depende de "revoluciones" meramente "técnicas", sino de que se abra paso una perspectiva de emancipación social frente a la creciente barbarie que se vive día a día.

A finales del siglo XX la ideología del progreso, de la modernización y de la expansión (del mercado y de la producción) sirve, más que nunca, para legitimar la dominación del Norte sobre el Sur, la acumulación ilimitada de beneficios por parte de una reducida elite y la creciente destrucción del medio ambiente. Cualquier referencia a valores o criterios no mercantiles, es calificada como "arcaica" y como "obstáculo a la modernización".

¿Cómo debe situarse el marxismo frente a esta coyuntura? ¿De qué instrumentos teóricos dispone para desmitificar el nuevo rostro del fetichismo de la mercancía? ¿Cuáles son los aspectos de la herencia marxiana que lo hacen vulnerable al productivismo? Y, finalmente, ¿qué se puede pensar de los movimientos sociales que resisten la expansión modernizante del capital?

De manera frecuente Marx ha sido presentado como un pensador que se encuentra prisionero en la ideología del progreso del siglo XIX. Esta acusación, en términos generales, es inexacta. En el pensamiento de Marx existe una concepción dialéctica del progreso que tiene en cuenta el lado siniestro de la modernidad capitalista, lo que la distingue claramente de las visiones ingenuas (Condorcet) o apologéticas (Spencer) del gradual e irresistible mejoramiento de la vida social gracias a la civilización moderna. Sin embargo, es una dialéctica incompleta y no siempre escapa a una cierta teleología. En realidad, el pensamiento de Marx está atravesado por la tensión entre dos concepciones diferentes de la dialéctica del progreso.

La primera es una dialéctica hegeliana, teleológica y cerrada, de tendencia eurocéntrica. El objetivo final, necesario e inevitable, legitima los "accidentes históricos" como momentos del progreso en tanto que espiral ascendente. La "astucia de la razón", de hecho una teodicea, permite explicar e integrar cualquier hecho (incluso el peor) en el movimiento irreversible hacia la libertad.

Esta forma de dialéctica cerrada –cerrada por una finalidad que ya está predeterminada– no está ausente en ciertos textos de Marx, que parecen considerar al desarrollo de las fuerzas productivas – impulsado por las grandes metrópolis europeas– como idénticos al progreso, en la medida en que nos conduce necesariamente al socialismo. Basta pensar en sus artículos sobre la India de 1853. A diferencia de los apologistas del colonialismo, Marx no esconde en absoluto los horrores de la dominación occidental: "la miseria causada en el Indostán por la dominación británica ha sido de naturaleza muy distinta e infinitamente más intensa que todas las calamidades experimentadas hasta entonces por el país".

Lejos de conducir al "progreso" social, la destrucción capitalista del tejido social tradicional ha agravado las condiciones de vida de la población. Sin embargo, en último término, a pesar de sus crímenes, Inglaterra ha sido "un instrumento inconsciente de la historia" al introducir las fuerzas de la producción capitalista en la India y al provocar una verdadera revolución social en el estado social (estancado) de Asia.(1)

En el segundo artículo, Los resultados futuros de la dominación inglesa en la India, Marx explicita su enfoque: la conquista inglesa de la India revela, de la manera más cruda, "la profunda hipocresía y la barbarie propias de la civilización burguesa". Sin embargo, Inglaterra cumple una misión histórica progresista, en la medida en que "la industria y el comercio burgueses van creando las condiciones materiales de un nuevo mundo", o sea el mundo socialista. La célebre conclusión de este texto resume perfectamente la grandeza y los límites de esta primera "dialéctica del progreso":

"Sólo cuando una gran revolución se apropie de las conquistas de la época burguesa, el mercado mundial y las modernas fuerzas productivas, sometiéndolos al control común de los pueblos más avanzados, sólo entonces el progreso humano habrá dejado de parecerse a ese horrible ídolo pagano que sólo quería beber el néctar en el cráneo del sacrificado."(2)

Marx percibe claramente la naturaleza contradictoria del progreso capitalista y de ningún modo ignora su lado siniestro, su naturaleza de Moloc que exige sacrificios humanos; pero al mismo tiempo cree que el desarrollo burgués de las fuerzas productivas a escala mundial promovido por una potencia industrial como Inglaterra, es en última instancia históricamente progresista (es decir benéfico) ya que prepara el camino hacia la "gran revolución social".(3)

Este tipo de razonamiento teológico y euro céntrico –que no es el único que se encuentra en los escritos marxianos– sin duda alguna sirvió de base a la llamada doctrina "marxista ortodoxa" de la segunda Internacional, con su concepción determinista del socialismo como resultado inevitable del desarrollo de las fuerzas productivas (en contradicción creciente con las relaciones capitalistas de producción). También ha permitido la aparición de teorías "marxistas" que justifican la naturaleza "progresista" de la expansión colonial o imperialista, desde la de los partidos socialdemócratas de la "colonización obrera" hasta la reciente defensa del papel benéfico del imperialismo por parte de Bill Warren, economista inglés, que dice apoyarse en Marx. También lo ha podido utilizar el productivismo estaliniano, que convirtió el desarrollo de las fuerzas productivas –en lugar del control democrático de la economía por los trabajadores– en el criterio de "construcción del socialismo".

La lógica de esta visión de la historia puede resumirse en un epigrama irónico del gran historiador marxista inglés, E.P. Thompson:

"Fuere el que fuese el número de los que el emperador ha masacrado, el historiador científico (aunque toma nota de la contradicción) afirma que las fuerzas productivas han aumentado."(4)

Si bien es cierto que esta filosofía del progreso, de tinte determinista y economista, puede referirse a ciertos criterios de Marx, en éste se encuentra presente otra "dialéctica del progreso", crítica, no teleológica y fundamentalmente abierta. Se trata de pensar la historia como progreso y catástrofe a la vez, sin favorecer ninguno de estos aspectos, ya que el proceso histórico no está predeterminado. Un comentario de Frederic Jameson sobre El Manifiesto Comunista da cuenta de este enfoque:


"Marx nos exige hacer lo imposible, es decir pensar el desarrollo (del capitalismo) positiva y negativamente a la vez. Se trata de una forma de pensar que sería capaz de captar simultáneamente los rasgos demostrablemente siniestros del capitalismo, y su dinamismo extraordinario y liberador en un solo pensamiento y sin atenuar la fuerza de ninguno de los dos aspectos. Debemos abrir nuestra mente hasta poder comprender que el capitalismo es a la vez la mejor y la peor cosa que jamás le ha ocurrido a la humanidad."(5)

Esta dialéctica está presente, por ejemplo, en ciertos pasajes de El Capital, en los cuales Marx constata que, en el capitalismo, "cada progreso económico es al mismo tiempo una calamidad social" y observa que la producción capitalista ataca tanto a los seres humanos como a la propia naturaleza:

Destruye, al mismo tiempo, la salud física de los obreros urbanos y la vida intelectual de los trabajadores rurales (...) Y todo progreso en la agricultura capitalista no es sólo un progreso en el arte de esquilmar al obrero, sino a la vez en el arte de esquilmar el suelo; todo avance en el crecimiento de la fertilidad de éste durante un lapso dado, es un avance en el agotamiento de las fuentes duraderas de esa fertilidad. Este proceso de destrucción es tanto más rápido, cuanto más tome un país –es el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo– a la gran industria como punto de partida y fundamento de su desarrollo. La producción capitalista, por consiguiente, no desarrolla la técnica y la combinación del proceso social de producción sino socavando, al mismo tiempo, los dos manantiales de toda riqueza. La tierra y el trabajador.(6)

En el marco de esta variante crítica del materialismo histórico que rompe con la visión lineal del progreso, la moderna civilización burguesa aparece, en comparación con las sociedades pre-capitalistas, como un avance y un retroceso a la vez. Esto explica el interés de Marx y de Engels por los trabajos de Maurer o de Morgan acerca de las formas comunitarias "primitivas", que abarcan desde las tribus iroquesas hasta la "Marca" germánica. La idea de que el comunismo moderno rescata alguno de los valores humanos del "comunismo primitivo", destruidos por una civilización que se basa en la propiedad privada y el Estado, es un tema recurrente en varios de sus escritos.

Los últimos trabajos de Marx sobre Rusia constituyen otro documento fundamental de la "dialéctica del progreso" no lineal, desligada de la herencia eurocéntrica. En su célebre respuesta a Mijailovsky (1877), Marx critica las tentativas de "metamorfosear mi esbozo histórico de la génesis del capitalismo en Europa occidental en una teoría histórico-filosófica del desarrollo en general, impuesto por el destino a todos los pueblos, sean cuales sean sus circunstancias". Y en los borradores de la carta a Vera Zassulich, Marx contempla la posibilidad de que Rusia pueda evitar los tormentos del capitalismo, en la medida en que gracias a una revolución rusa la comuna rural tradicional podría ser la base de un desarrollo específico hacia el socialismo. Nos encontramos en las antípodas del razonamiento evolucionista y determinista de los artículos sobre la India de 1853.

La cuestión clave sigue siendo la de la apertura del proceso histórico, cuyos resultados no están determinados de antemano por un vector del progreso irreversible (el "desarrollo de las fuerzas productivas"). Esto permite dejar en suspenso la definición de la naturaleza definitiva del progreso capitalista: es lo "peor" o lo "mejor" de la historia de la humanidad (para retomar la fórmula de F. Jameson), la antecámara de la catástrofe o de la "gran revolución social".

Se trata de un problema que está lejos de encontrar una respuesta inequívoca en Marx, pero al menos en El Manifiesto Comunista se afirma claramente que en cada época la lucha de clases puede acabarse, o con una reestructuración revolucionaria de la sociedad, o con el derrumbe de las clases en conflicto. Si esto se aplica a la lucha de clases moderna, esto significaría que la revolución socialista no es la única posibilidad, y por lo tanto que es imposible pronunciarse a priori sobre el carácter "progresista" o "regresivo" del desarrollo capitalista de las fuerzas productivas.

En el siglo veinte

En el marxismo del siglo XX, ha predominado la primera versión de la teoría del progreso, determinista y economista, tanto en la Segunda Internacional como en la Tercera (después de 1924 sobre todo). Sin embargo, existe una tendencia "disidente", que retoma y desarrolla el esbozo intuitivo de la "dialéctica abierta" esbozada por Marx.

Rosa Luxemburgo fue la primera en sacar, explícitamente, conclusiones contemporáneas a partir de la hipótesis general sugerida por El Manifiesto. Con su célebre fórmula "socialismo o barbarie" ella rompió de manera radical con cualquier teología determinista, proclamando el irreductible factor de contingencia del proceso histórico, lo que hizo posible una teoría de la historia que reconocía finalmente el peso del factor "subjetivo". La conciencia de los oprimidos, su organización revolucionaria y su iniciativa política ya no son simplemente –como entre los pretendidos "marxistas ortodoxos" Kautsky y Plejanov– factores que aceleran o retardan el progreso histórico, cuyo resultado ya está predeterminado por la "contradicción entre las fuerzas y las relaciones de producción", sino fuerzas decisivas para solucionar la crisis capitalista: la emancipación social o la barbarie. Esta última expresión no supone, en la obra de Rosa Luxemburgo, un imposible retorno al pasado, una "regresión" a etapas anteriores del desarrollo social, sino más bien una barbarie moderna, en la que la Primera Guerra Mundial se constituía en un buen ejemplo a escala planetaria (otros ejemplos todavía más terribles estaban por venir).

Tampoco el pensamiento de Lenin y de Trotsky escapa totalmente de la pesada herencia del "progresismo" y del productivismo de la Segunda Internacional, aunque en un cierto número de cuestiones clave, aquéllos contribuyen de forma significativa a una visión dialéctico-crítica del progreso. La teoría del imperialismo de Lenin considera a la expansión mundial del capitalismo no como un proceso benéfico de desarrollo de las fuerzas productivas (en última instancia), sino ante todo como una intensificación de las formas más brutales de dominación sobre los países coloniales o semi-coloniales y una fuente de guerras (inter-imperialistas) cada vez más criminales. Para retomar la metáfora utilizada por Marx en el artículo sobre la India de 1853, el monstruoso ídolo pagano sigue exigiendo incontables sacrificios humanos, pero Lenin ya no lo percibe como un "instrumento inconsciente" del progreso.

En cuanto a la teoría de la revolución permanente de Trotsky, su gran aporte es romper con el euro centrismo, al rechazar la relación mecánica entre el nivel de las fuerzas productivas y la madurez revolucionaria, y proclamar sin duda el "privilegio del retraso": lejos de seguir una evolución lineal –feudalismo, revolución burguesa, desarrollo del capitalismo moderno, crecimiento de las fuerzas productivas hasta un punto en el cual ya no pueden ser contenidas por las relaciones de producción, revolución socialista– el movimiento social-revolucionario tiende a comenzar en los países periféricos, menos desarrollados y menos modernos.

Los trabajos de Marx y de Engels sobre el "comunismo primitivo" o la comuna rural tradicional no han tenido mucha resonancia en el marxismo europeo, con la única excepción de Rosa Luxemburgo, que les dedica la mayor parte de su curso de Introducción a la Economía Política. En esta obra plantea dos tesis perfectamente heréticas desde el punto de vista de la doctrina evolucionista del progreso: el período dominado por la propiedad privada podría ser un simple paréntesis en la historia de la humanidad entre las dos grandes épocas comunistas, la del pasado arcaico y la del futuro socialista. Con esta concepción, ella propone la alianza entre el proletariado europeo moderno y los pueblos indígenas de los países coloniales, es decir entre el comunismo moderno y el arcaico, contra su enemigo común: el imperialismo.

Sin conocer los escritos en cuestión de Rosa Luxemburgo, el fundador del marxismo latinoamericano, el gran pensador peruano José Carlos Mariátegui, desarrolló ideas análogas. Su obra (todavía poco conocida en Europa) incluye una concepción muy original del "socialismo indoamericano", resultado de la fusión del comunismo proletario moderno con las tradiciones comunitarias indígenas, de origen precolombino (lo que denominaba de una forma algo inadecuada el "comunismo inca").

Sin embargo, la tentativa más importante de una crítica marxista de la ideología del progreso,(7) es sin duda la obra –totalmente heterodoxa– de Walter Benjamin. Quizás es el único en proponer explícitamente el desarrollo de un materialismo histórico que debería abolir radicalmente la idea de progreso. Para Benjamin, la revolución no era inevitable y aún menos determinada por el nivel de las fuerzas productivas, al contrario, la concebía como una interrupción de un progreso catastrófico, cuyo índex era el perfeccionamiento creciente de las técnicas militares, es decir, para retomar su imagen, como la extinción de la mecha antes de que el incontrolable fuego de la tecnología provoque una explosión fatal para la civilización humana.(8)

De allí "su pensamiento revolucionario", su llamada angustiosa de 1929 por una "organización del pesimismo" por parte del movimiento comunista, puesto que, según su fórmula irónica –y extrañamente premonitoria– "no se puede confiar ilimitadamente en I.G. Farben y en el perfeccionamiento pacífico de la Luftwaffe."(9) Benjamin reconoce el aporte positivo del desarrollo de los conocimientos y de las técnicas, pero se niega a considerarlos, ipso facto, como un progreso humano. Sin negar el potencial emancipatorio de la tecnología moderna, se preocupa por su dominio social, por el control de la sociedad de sus relaciones con la naturaleza. La sociedad sin clases del futuro, no solamente tiene que poner fin a la explotación del hombre por el hombre, sino también a la explotación de la naturaleza, reemplazando las formas destructivas de la tecnología actual por una nueva modalidad de trabajo, "que lejos de explotar la naturaleza, esté en condiciones de aliviarla de las criaturas que duermen latentes en su seno."(10)

Rechazando el escribir la historia en términos del progreso –bien sea el de la "civilización" o el de las "fuerzas productivas"-, Benjamin se propone interpretarla desde el punto de vista de sus víctimas, de las clases y los pueblos aplastados por el carro triunfal de los vencedores. En esta perspectiva, el progreso se le aparece como una tempestad maléfica que aleja a la humanidad del paraíso originario y que ha hecho de la historia "una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina".

La revolución ya no es la locomotora de la historia sino más bien es la humanidad la que acciona el freno de emergencia antes de que el tren se precipite al abismo.(11)

Notas

1. Marx, Carlos, "La dominación británica en la India", en Marx-Engels, Acerca del colonialismo, Editorial Progreso, Moscú, s.f., págs. 18-25.
2. Marx, Carlos, "Futuros resultados de la dominación británica en la India", op. cit., págs. 53-54.
3. Este análisis de la dialéctica del progreso de Marx se inspira en gran medida en el reciente libro de Alex Callinicos, Theories and Narratives. Reflections on the Philosophy of History, Polity Press, Cambridge, s.f., págs. 151-165. Sin embargo, mis conclusiones son muy diferentes.
4. Thompson, E.P., "History Lesson", en Power and Names, London Review of books, (23-1-1986), pág.10.
5. Jameson, F., Postmodernism, or the Cultural Logic of Late Capitalism, Verso, Londres, 1991, p.47.
6. Marx, Carlos, El Capital, Crítica de la Economía Política, Tomo I, Volumen II, Siglo XXI Editores, México, 1982, pág. 613.
7. Cf. Benjamin, Walter, "París capital del siglo XIX", Para una crítica de la violencia, La Nave de los locos, segunda edición, México, 1978, págs. 189-214.
8.Benjamin, Walter, Sens unique, Lettres Nouvelles/ Maurice Nadeau, París, 1978, págs. 205-206.
9. Benjamin, Walter, "Le surrealisme", en Mythe et violence, Denöel/Lettres Nouvelles, París, 1971, pág. 312.
10. Benjamin, Walter, "Tesis de filosofía de la historia", op. cit., pág.128.
11. Ibid, pág. 123.

Traducción: Andrés Lund Medina
http://www.fundanin.org/lowy4.htm