lunes, 23 de mayo de 2011

Más que dialogar, debemos emplazar al gobierno a que cumpla al pueblo: ONG

Domingo 22 de mayo de 2011.

Más que dialogar o negociar con el gobierno mexicano, las organizaciones participantes en la segunda Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad van a emplazarlo a cumplir con su trabajo y a que responda verdaderamente a las inquietudes de la ciudadanía.

Afirmaron lo anterior activistas que han permanecido cerca del proceso de organización de la caminata, que llegará el 10 de junio a Ciudad Juárez proveniente de Cuernavaca, cuyo objetivo principal es alcanzar acuerdos mínimos entre los colectivos, aunque las autoridades no se comprometan con ellos.

Gero Fong, miembro del Frente Plural Ciudadano, señaló en entrevista con La Jornada que aunque hay coincidencia con los seis puntos básicos que planteó el poeta Javier Sicilia en su Pacto Nacional, también hay consenso entre diversas organizaciones sobre el rechazo a entrar en pláticas improductivas con el gobierno.

Aquí en Juárez nos oponemos a pactar con las autoridades porque ya hemos visto los resultados negativos que eso tiene. Al gobierno hay que exigirle y mandatarlo. Tenemos que emplazarlo a que le cumpla a la ciudadanía, enfatizó.

Contra la militarización

Hay un ánimo renovado en el movimiento contra la militarización y la violencia, y creo que debemos apuntar más a organizar a la sociedad que a escuchar al gobierno. Debemos defender nuestros derechos, porque Felipe Calderón ya dijo que no va a cambiar de estrategia, indicó.

Por su parte, Armando González, también del Frente Plural Ciudadano, coincidió en que buena parte de las organizaciones que se han adherido a la marcha se rehúsan a hacer pactos de cualquier tipo con las autoridades.

“Tenemos grandes expectativas. Están participando organizaciones de consumidores, de estudiantes, de madres de muchachos desaparecidos, de familiares de víctimas de la guerra contra el narco, y todos ellos ven con buenos ojos la llegada de la caravana para hacer una causa en común”, aseveró.

Aunque aún faltan varias semanas para el inicio de la caravana, ya tenemos varios acuerdos, haciendo de lado diferencias y matices. Estamos trabajando en conjunto, con Javier Sicilia como portavoz. No sabemos cuáles serán sus alcances, pero ojalá que a mediano o largo plazos logremos frenar esta violencia.

Fernando Camacho Servín

Dos Cartas

19 de mayo de 2011


A las víctimas, mis hermanas y hermanos en el dolor y el amor.



Queridos hermanos y hermanas en el sufrimiento que nos ha desgarrado la vida y se la desgarra día con día a los ciudadanos de este país, quiero decirles que yo, como ustedes, he sufrido en carne propia el dolor –el de un hijo asesinado-- para el que no existen las palabras. Pero quiero decirles también que ese dolor, cuya indecibilidad sólo habita en el silencio, ha sido y es un grito que reclama la justica para ellos --nuestros muertos--, la justicia para nosotros y para el país entero que vive en el miedo, en la indefensión y en la impunidad.


Con él salimos el 5 de mayo de Cuernavaca para ir uniendo nuestros dolores y darnos la primera justicia que nos arrancaron y que nos debíamos, la del consuelo: la de compartir nuestras soledades y nuestros dolores. Con ese doloroso silencio en el consuelo, llegamos con 200,000 personas al zócalo de la Ciudad de México a reclamar la segunda justicia que nos debe el Estado: la de la seguridad y la de la ley. Ahora vamos hacia Chihuahua, el estado más adolorido del país, donde queremos unir nuestros sufrimientos a los suyos, para continuar ese consuelo que nos debemos y para a unirnos aún más en ese reclamo de justica que el Estado mexicano nos debe a todos.


Sé que, como nosotros, tienen miedo; sé también, que el horror al que la delincuencia del Estado y la delincuencia de los criminales los ha sometido, los tienen al borde de la desesperanza. Sin embargo, creo, que si salen a recibirnos y caminamos juntos, si unen sus sufrimientos a los nuestros, si rompen su miedo y nos abrazamos en el dolor del silencio, no sólo habremos hecho más grande y profundo el consuelo, sino que habremos roto el cerco del miedo y de la desesperanza, y seremos más fuertes para refundar esta nación adolorida. Si, por el contrario, callan, si no abren su soledad a la nuestra, si el miedo y la desesperanza se vuelven más fuertes que su dignidad, habremos aceptado entonces que el horror, que nos ha hecho tanto daño y nos sigue dañando, habrá tenido razón contra lo humano.


Vamos a Chihuahua y a Ciudad Juárez con nuestro dolor, que es el suyo, con nuestra dignidad y nuestro amor, que también es el suyo, a abrazarlos, a abrazarnos, a unirnos para decirles a los señores de la muerte, estén donde estén --en las instituciones o en la delincuencia--, que juntos somos y seremos siempre más fuertes que cualquiera de ellos.


No nos dejen, como tampoco nosotros los dejamos. Sólo así podemos volver a recuperar la paz, el amor y la justicia que nos han arrancado.


En el dolor y el amor,

Javier Sicilia


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19 de mayo de 2011


A las organizaciones sociales y civiles de Chihuahua y Ciudad Juárez


Queridas hermanas y hermanos:



Mil gracias por las batallas que a lo largo de estos años aciagos y brutales han dado; mil gracias por sus enseñanzas y el ejemplo de dignidad frente la irracionalidad de lo inhumano.


Desde de Cuernavaca, acompañados por algunos de ustedes, no hemos dejado de llevarlos en nuestro corazón ni de mirar, como uno de nuestros horizontes, el dolor de su Estado, en particular de Ciudad Juárez, que es el signo más profundo del dolor de nuestra nación y el signo de lo que, si no corregimos el rumbo del país, México puede convertirse. Hacia allá --pasando por la ruta del dolor y sumando a los nuestros los de tantos miles de otros--, encaminamos nuestros pasos para darnos consuelo y firmar ese pacto ciudadano entre ciudadanos que nos debemos todos los mexicanos para transformar este país.


Vamos con nuestros dolores y nuestro amor a abrazarlos y abrazarnos, para hacer nuestra la propuesta de programa que tienen para reconstruir la paz, el amor y la justicia que nos han arrancado, para poner en el lugar más dolido de México la primera piedra de lo que merecemos y esperamos --con todo el dolor y el amor que llevamos con nosotros—, o sea la refundación de esta nación cercenada por el pudrimiento de sus instituciones y el crimen organizado.


Agradeciendo su invitación, con gusto participaremos, el jueves 9 de junio como un acto de la caravana nacional, en el homenaje y re-colocación semanal de la placa conmemorativa a Maricela.


Muchas gracias por todo lo que tengan que hacer para que ya muy pronto nos veamos, abracemos y caminemos juntos.


Que todo en ustedes esté lleno de luz, de paz y de fuerza en el dolor y en la Esperanza.

Javier Sicilia