Rarámuris solicitan cancelar permiso a ejido de Chihuahua para extraer madera
Indígenas de la comunidad de Coloradas de la Virgen tomaron las instalaciones de la delegación de Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sermanat) en Chihuahua, para exigir la cancelación de un permiso de aprovechamiento forestal concedido al ejido.
Denunciaron que la dependencia federal permite la sobrexplotación del bosque que han cuidado y aprovechado por generaciones, sin considerar el grave impacto ambiental que se está generando en la región, donde existe uno de los últimos reductos de bosque virgen de la sierra Tarahumara.
Medio centenar de indígenas rarámuris viajaron más de 14 horas, en representación de los más de 400 habitantes de su comunidad, para exigir al delegado de la Semarnat, Ignacio Legarreta, la suspensión del permiso de aprovechamiento otorgado el pasado 22 de marzo al ejido Coloradas de la Virgen, para explotar la riqueza maderera de 10 mil 650 hectáreas y que tiene vigencia hasta el año 2020.
El asesor legal de la comunidad de Coloradas de la Virgen, Ernesto Palencia Gómez, aseguró que el funcionario federal violentó la Ley Forestal y convenios internacionales signados por México, al otorgar un aprovechamiento para explotar el bosque, sin consultar a la comunidad indígena que se encuentra en posesión de esos terrenos, como lo exige la legislación vigente en la materia.
Ramiro Castellanos, indígena rarámuri que tiene décadas luchando por el reconocimiento de los derechos agrarios de varias decenas de familias excluidas del ejido, controlado por el cacique Artemio Fontes, informó que en las 10 mil hectáreas de bosque, en las que la Semarnat otorgó el permiso de aprovechamiento podrían talarse 199 mil metros cúbicos de madera, con valor aproximado de 300 millones de pesos.
Bajo un sol abrasador y temperatura por arriba de 36 grados centígrados, mujeres y hombres rarámuris improvisaron un campamento junto a las puertas de la delegación de la Semarnat desde el jueves por la tarde. Luego de varias horas de espera, Ignacio Legarreta les ofreció "cobijas y despensas" para buscar una solución al conflicto.
"No venimos por cobija ni comida. Queremos que nos consulten y nos respeten. Para la Semarnat no existimos los indígenas", expresó Manuela, una mujer rarámuri que, junto con sus compañeros, espera una respuesta a sus demandas.
Tomado de: La Jornada 16/06/07
Escrito por: MIROSLAVA BREACH, ANDRES SERRANO E ISRAEL DAVILA
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