martes, 19 de junio de 2007

Astillero 19/06/07




Julio Hernández López

Cumbre derechista
Vuelve el caudillo Aznar
El candidato internacional Fox
Nuevas pautas para RCTV

Hipocresía de derechas: los mismos que se han escandalizado por supuestas intervenciones externas ahora ven con comprensión y entusiasmo que México se haya convertido en centro de operaciones de una derecha internacional que, expresamente, pretende recuperar espacios de poder en Latinoamérica actuando contra gobiernos legítimos que tendrían el estigma de ser "de izquierda" (ejemplos de aquellas "intervenciones externas": las venezolanas, nunca comprobadas, pero electoralmente muy exitosas, en términos de guerra propagandística sucia, o aquella farsa de los cubanos expulsados del país por "conspiraciones" nunca demostradas, cuyos detalles son guardados como secreto de estado que cuando se devele será simple humo).


México como nuevo santuario de la derecha extrema, con un gobierno militarizado que recibe con los brazos abiertos al caudillo ideológico del neofranquismo expansivo, José María Aznar, quien vuelve al lugar de sus infracciones electorales ya no para convocar a los mexicanos a que voten por Felipe Calderón sino para confirmar que las leyes de la Nueva España de nada sirven cuando el infractor en jefe cuenta con la benevolencia de un michoacano agradecido, pero, sobre todo, con la complicidad futurista del comisionista local, Vicente Fox, que pretende ahora ocupar la gerencia general de la operadora mundial de la derecha galopante. Días de acuerdos, planes y emoción conspirativa, con la participación estelar del jefe Aznar; el candidato a gerente internacional, Fox; el anfitrión yunquista, Manuel Espino, y, para completar el cuadro, la presencia del director de la televisora golpista venezolana, Marcel Granier, que viene a esta reunión cumbre a actualizar programación y convenir pautas de trabajo.


Calderón permite y alienta estas reuniones porque no tiene fuerza suficiente para controlar los ánimos alebrestados del foxismo-espinismo que hace correr la especie de que el presunto triunfo felipense en las recientes elecciones de consejeros nacionales del PAN fue una "chamaqueada" en la que el yunquismo hizo pasar a varios de sus miembros como conversos al calderonismo para ganar espacios, y que en su momento mostrarán sus verdaderas lealtades. Pero, además, porque el pragmatismo extremo, sobre el que ha de manejarse Calderón para no perder la base en la que ha instalado su presidencia impugnada, le hace ver que mientras sea la derecha, en cualquiera de sus variantes, la que actúe y se fortalezca, en esa medida él, el condómino de Los Pinos, tendrá una cuota de apoyo correligionario obligado que en momentos críticos le puede resultar vital.


Astillas:

Varios lectores escribieron ayer a esta columna para dar testimonio de abusos en compras a crédito que han sufrido en tiendas de Wal-Mart y Sam's, pero, sobre todo, para expresar preocupación por la explotación laboral de mexicanos y la complicidad de autoridades federales para impedir la sindicalización de los trabajadores de esa trasnacional.

El gobierno mexicano podría tomar ejemplo de preocupación social a partir de lo que hizo Noruega, que en junio de 2006 vendió 337 millones de euros que tenía invertidos en bonos y valores de las empresas Wal-Mart y Freeport (ésta, una empresa minera contaminante, con sede en Nueva Orleáns, en Estados Unidos). La decisión fue tomada a partir de las recomendaciones hechas por un comité ético que determinó que la cadena de supermercados "viola de forma sistemática los derechos humanos y los derechos laborales de sus trabajadores" y la minera "causa graves perjuicios al medio ambiente".

O, si al calderonismo no le gustara la postura noruega, podría analizar lo hecho por Suecia, que retiró 27.5 millones de dólares que tenía invertidos en Wal-Mart México por considerar que esta empresa "infringe los derechos humanos en la vida laboral". Miembros de la organización Global Exchange escribieron desde San Francisco, California, para tomar nota de lo que sucede en México y proponer que "las organizaciones mexicanas aprovechen las experiencias de otras organizaciones en lucha contra estos gigantes del capitalismo mundial". Los interesados pueden visitar http://walmartwatch.com/ y http://wal-mart-no.blogspot.com/. Por otra parte, Juan Alfredo Pacheco recuerda el video que está disponible en http://video.google.com/videoplay?docid=-3836296181471292925 sobre la manera en que Wal-Mart impide la organización laboral y hace que sus "bajos precios" sean a costa de los empleados...


El Niño de Oro de los Pinos también sufre (no sólo Hugo Sánchez). Ha sufrido merma el blanquecino negocio emblema con que la familia Mouriño retornó a Vigo, en Galicia, después de que el padre, Carlos, hizo la América en Campeche y el hijo, Juan Camilo, la sigue haciendo a escala nacional en México (inclusive con pretensiones de ser candidato presidencial en 2012). Resulta que en España ha bajado a segunda división el Celta, club de futbol de primera por el que Carlos Mouriño Atanes soltó en mayo de 2006 cuatro millones de euros para hacerse del control accionario y comenzar a hacer negocios al amparo del poder (unas semanas antes de la compra de acciones, el presidente del ayuntamiento gallego era al mismo tiempo director general del equipo; luego se supo de un plan urbanístico municipal que daría gran valía a terrenos comprados desde 2003 por los ahora directivos futboleros, quienes construirían edificios en la costa de Nigrán que les haría quintuplicar su inversión original y tener ingresos por unos 31 millones de euros: ver los Astilleros del 22 de mayo y el 13 de junio de 2006). La caída del Vigo se produjo a pesar de que, en un gesto desesperado, papá Mouriño contrató al técnico de la selección de Bulgaria para que salvara del descenso al equipo de la familia del virrey mexicano...


Y, mientras el abandono y la corrupción del gobierno oaxaqueño sigue provocando muertes, ¡hasta mañana, en esta columna que oye al río fiscal sonar con aguas reformistas de San Felipe del Gran Presupuesto!
Fax: 56 05 20 99 * juliohdz@jornada.com.mx

tomado de: http://www.jornada.unam.mx/

No hay comentarios: