En 1998, Monsanto, una de las empresas biotecnológicas más poderosas del mundo, acusó al agricultor, Percy Schmeiser, de usar su semilla de canola genéticamente modificada sin pagarles las regalías correspondientes. Habiendo sido un desarrollador de semillas de canola durante más de 50 años, el Sr. Schmeiser declaró: “Yo nunca compré su semilla, nunca fui a ninguna reunión con ellos, nunca me reuní con ninguno de sus representantes, porque yo tenía mi propio método. Y no me interesa su semilla genéticamente modificada por ciertas características que tiene. Yo soy, lo que se conoce en Canadá como un desarrollador de semilla, un cuidador de semilla, porque yo guardo y siembro mi propia semilla año con año, y la he ido mejorando con el tiempo. Monsanto me ha destruido 50 años de trabajo.”
Un vecino del Sr. Schmeiser había sembrado canola transgénica de Monsanto, y detectives genéticos de la empresa se metieron en sus campos sin autorización, y tomaron muestras que comprobaba que la variedad Monsanto crecía en su terreno. Así, el brazo legal de Monsanto que ha demandado a cientos de campesinos norteamericanos, le acusó de haber comprado ilegalmente su semilla y empezaron a amenazarlo con demandarlo legalmente si no les pagaba 15,000 dólares de inmediato, además de firmar un acuerdo donde él y su esposa se comprometían a nunca decir nada a nadie sobre su caso por el resto de sus vidas. Las condiciones de la empresa le parecieron al Sr. Schmeiser intimadatorias e injustas y se negó a firmar el acuerdo. Así empezó la demanda legal de una empresa poderosísima en contra de un agricultor desconocido que se ha convertido en un emblema del movimiento por la libertad de las semillas y por los derechos de los campesinos de todo el mundo.
Aunque es uno de muchos agricultores perseguidos por el brazo legal de Monsanto, Percy Schmeiser es de los pocos que ha decidido jugar el todo por el todo para defender la libertad de todos los campesinos. De perder el juicio legal definitivamente, su familia tendrá que vender sus 1400 acres para sufragar los gastos legales. “Mi abuelo me dijo que si crees en algo, tienes que luchar duramente por él. Un campesino siempre debería tener el derecho de guardar y usar su propia semilla. Tengo más de cincuenta años casado con Louise, y nosotros vamos a aguantar esta prueba, también, porque queremos ser libres.”
En 2007, Percy y Louise recibieron el “premio nobel alternativo” sueco “por su valentía en la defensa de la biodiversidad, los derechos de los campesinos y por retar la perversidad moral y ambiental de las interpretaciones actuales de la ley de patentes”, dijo Jacob von Uexkull, representante de The Right Livelihood Award.
Con su lucha en contra de las prácticas abusivas de mercadotecnia de Monsanto, Percy y Louise Schmeiser están despertando al mundo sobre los peligros que enfrentan los agricultores y la biodiversidad del mundo entero ante el dominio creciente de las empresas biotecnológicas y su agresión para apoderarse de los mercados del mundo.
El Sr. Percy Schmeiser compartirá su experiencia en Chihuahua en el Teatro de Cámara, el 12 de febrero a las 18:30 horas. Entrada Libre. El día 13, se presentará en Cd. Cuauhtémoc.
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