Entrevista con Carlos Lage Codorniu, presidente de la Federación de
Estudiantes Universitarios (FEU) de Cuba.
Por: Karen Wald.
Estudiantes Universitarios (FEU) de Cuba.
Por: Karen Wald.
Un demócrata de EEUU dijo después de saber de la enfermedad de Fidel, en una ronda de prensa: "Cuando se muera Fidel Castro, no será suficiente poner fin a la época de Fidel; hay que poner fin a la época de Castro".
Con esto entiendo que quiere acabar no sólo con el hombre sino con sus ideas y todo lo que ha construido desde 1959.
¿Como reaccionas a este planteamiento? ¿Tu generación permitirá que ellos pongan fin a la "era de Castro"?
En 1999 en la Universidad Central de Venezuela Fidel dijo que una Revolución sólo puede ser hija de la cultura y las ideas. Y las ideas (así como la cultura) de un pueblo, o la fecundada por un proceso revolucionario van mucho más allá que la vida física (cronológica) de los hombres.
Hace mucho tiempo que las ideas de Fidel y Fidel se inmortalizaron, porque son las ideas de duros, largos e intensos años de batalla, porque son las ideas mismas de la Revolución, porque encarnan la idea del bien y la lucha por una sociedad más justa.
Sabemos los peligros que tenemos y los referentes históricos que no podemos obviar. La generación de jóvenes cubanos de hoy se formó en los más duros años del Período Especial, sin referentes de la crudeza del capitalismo (porque no lo conocemos), con un referente del proceso de construcción del Socialismo (como el de estos años de resistencia) que no es aún el que queremos, con la influencia embrutecedora, enajenante y lapidaria de la maquinaria de consumo del capitalismo globalizado del siglo XXI (que también llega, aunque en menor medida, a nuestros jóvenes).
Con el comienzo de los 90´s, no importó a los jóvenes de la URSS cómo con sólo una pluma y un papel se iban por la borda más de 70 años de gloriosa historia.
En 1898, los jóvenes cubanos no pudieron preservar la libertad evidentemente ganada en la guerra que organizó Martí, ya muertos él y Maceo, ideólogos de la Revolución y previsores del peligro en los deseos de anexión del gobierno norteamericano.
Sin embargo, nuestra Revolución, genuina y particular desde su propio surgimiento, ha sembrado valores muy arraigados en todas las generaciones de cubanos. Incluso en los años de Período Especial, el mensaje de la Revolución fue el de la resistencia heroica, la solidaridad y la Unidad (nuestra fórmula de la victoria).
La generación de jóvenes cubanos de hoy cuenta con esos valores, que están en Cuba como en el ambiente. Entran en cada casa, pernoctan en las calles, se siembran en la idiosincrasia del cubano, en la personalidad de cada individuo.
Desde nuestra modesta experiencia, a pesar de lo difíciles que pudieron ser estos años para la Revolución, nuestra juventud mantiene una profunda sensibilidad humanista y solidaria, y un arraigado espíritu rebelde y transformador.
¿Son o no esas las esencias de los revolucionarios?
Creo que sí, y están en nuestros jóvenes. El reto está quizás en hacerlas brotar todos los días y no sólo en un momento determinado, en hacer llegar e implicar a la mayoría en la entrega total hacia la Revolución.
La continuidad de la Revolución no se dará por decreto, por ella luchamos cada día: implicando y sumando gente; siendo fieles conocedores y sentidores de nuestra historia; discutiéndonos cuanto hemos hecho bien, cuanto hemos de cambiar y cuanto queda por hacer; luchando por una cultura y un conocimiento profundo que, en medio de este mundo fetiche y caótico, nos haga ver más allá y vencer.
De esto discutimos mucho en el recién concluido Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), no sólo en el evento final con más de 700 delegados, sino en las más de 11.000 brigadas (aulas universitarias) y con los más de 198.000 miembros de nuestra organización.
Algo, entre muchos gozos, nos dejó el Congreso: la satisfacción de reconocer la unidad de pensamiento y voluntades en la vanguardia de nuestras universidades representada en esos delegados. Y
a el Che habló una vez del papel de las vanguardias como generadoras de conciencia revolucionaria y entusiasmo combativo.
La esencia de la perdurabilidad de la Revolución, más allá de los hombres, está en la unidad del pueblo; en la unidad en torno a su Partido; en la defensa de la verdad; en el papel que puedan desempeñar los jóvenes como continuadores; y en, para ello, formar el Hombre Nuevo que ha de construir la Sociedad Nueva.
Como también nos dijo el Che, formaremos el Hombre Nuevo: nosotros mismos.
¿Como imaginas que será Cuba en 2010? 2020? ¿Que habrá cambiado? ¿Que será igual?
Imagino que seremos los mismos, arraigados a los mismos principios de la Revolución, encauzados en nuestro único y eterno camino por la verdadera emancipación de los hombres y por una sociedad más justa, incluso más allá de nuestras fronteras, defendiendo la unidad del pueblo y la verdad de nuestras ideas.
Seremos también diferentes, reconociendo en cuanto hemos errado y reformulando el camino (como hemos hecho hasta hoy en la construcción de una Revolución sin precedentes), preparándonos para sobrevivir a los vaticinios de este mundo convulso e irracional.
Estoy convencido de que estaremos superando con nuestros propios esfuerzos los duros años del Período Especial y cada vez más la Revolución se irá expresando también en la vida material de los cubanos.
Y si tenemos el apoyo de miles de hombres y mujeres en el mundo (fundamentalmente norteamericanos), cinco jóvenes cubanos injustamente encarcelados en los Estados Unidos, estarán en su Patria junto a sus familias.
¿Cuales han sido los cambios más importantes en Cuba desde 1959? ¿En tu vida personal y en la vida del país?
No creo que sea el más autorizado (en conocimientos) para hablar de los cambios más importantes en Cuba desde 1959.
Quizás no haya habido cambios tan profundos como el haber alcanzado casi un 5% de mortalidad infantil y un sistema de salud de prestigio internacional, el haber alfabetizado a todo un pueblo y esforzarnos hoy por convertir a Cuba en una gran universidad llevando los estudios superiores a cada rincón del país, el haber alcanzado (una pequeña isla de 11 millones de habitantes) un 5to, 8vo o un 11no lugar en olimpiadas gracias a un sistema deportivo que nace en las escuelas y brinda oportunidades para todos, el haber ofrendado la sangre de miles de cubanos en la defensa de la soberanía de otros pueblos y tener hoy más de 30.000 profesionales brindando ayuda solidaria en casi 70 países.
Creo que lo más importante ha sido, precisamente, que en medio de una Revolución fuente de profundas y continuas transformaciones, los cubanos hemos seguido siendo (a lo largo ya de varias generaciones) los mismos.
Cuando yo nací la Revolución ya tenía 22 años, casi la mitad de lo que tiene hoy. Más que cambio, creo que aunque pequeño, hay un momento que me impresionó mucho.
El 5 de agosto de 1994 (uno de los años donde la crisis del período especial fue más dura) elementos antisociales salieron a las calles. Rompían vidrieras en instalaciones de La Habana, tiraban piedras y alentaban el desorden. Un momento sin precedentes en la historia de la Revolución.
Sin precedentes e impredecible como él, fue también la reacción de Fidel.
Cuando supo la noticia decidió (en vez de enviar tropas especiales o antimotines) ir a darle frente a la situación.
Antes se reunió con su escolta y les explicó que nadie disparaba un tiro si él no lo hacía antes en defensa propia.
En el trayecto hacia la Habana Vieja, pidió pasar por la Universidad para buscar a los estudiantes. Por el camino le advierten que era época de vacaciones y que no había estudiantes en la Colina (así le llaman a la Universidad de La Habana por el lugar en que está situada).
Fidel se encontró con los manifestantes al llegar en su jeep completamente desprotegido y caminando entre la gente. Ya había grupos de jóvenes y constructores que le hacían frente a los manifestantes.
Cuando llegó Fidel la situación cambió por completo, se disolvió, y una masa sentida de gente (dicen que incluso muchos de los que minutos antes rompían vidrieras) empezó a gritar "¡Esta calle es de Fidel!".
No hubo represión, o golpes o enfrentamiento, sólo la moral y el pecho abierto de Fidel, su autoridad, genuina garantía de la Revolución, ganada por estar siempre con el pueblo.
Yo tenía 13 de años y supe todo por el televisor y luego (con el tiempo) oyendo la historia de muchos de los que estuvieron allí. Es una lección de nuestra Revolución que no necesita comentarios.
¿Cuales son los cambios más necesarios en este siglo? ¿Cuales son las cosas mas imprescindibles que quieres mantener? ¿Que cosas (internos o externos) pueden provocar cambios, positivos o negativos? De las cosas que quisieras mantener, ¿que hace falta para poder mantenerlas? ¿Cuales son los peligros o amenazas más preocupantes? ¿Como se puede evitar los últimos?
Los cambios más necesarios de este siglo, yo creo que están en la necesidad de que triunfe una nueva verdad en el continente y en el mundo. La acción del hombre sobre la naturaleza y sobre los hombres nos está destruyendo.
¿Cómo es posible que después de siglos de civilización, todavía estemos matándonos unos a otros en guerras absurdas?
Un tsunami en Asia y el terremoto en Pakistán hicieron desparecer a casi 200.000 personas: una alerta al hombre de cuánto ha cambiado el entorno que él mismo destruye y necesita.
El 11 de septiembre de 2001, el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York dio el pretexto al gobierno norteamericano para una cruzada brutal "contra el terrorismo".
La ONU cumplió sesenta años con una creciente debilidad y falta de autoridad. América Latina ha visto caer a casi una decena de sus presidentes producto del empuje de sus pueblos.
¿Cambios? Qué cambie la brutalidad de los hombres y que triunfen cada vez más las nuevas esperanzas de nuestro continente que hoy se pueden ver en proyectos populares como el de Chávez en Venezuela, Evo en Bolivia y tantos otros que avizoran una nueva aurora de unidad para la América Latina.
¿Cambios para Cuba? Que termine el Bloqueo que hace duplicar y triplicar los esfuerzos de nuestro gobierno por que los cubanos (habitantes de una nación subdesarrollada) puedan tener una vida digna. Que los cubanos sigamos luchando contra nuestros errores e insuficiencias, por defender nuestro Socialismo, por Cuba y por el mundo.
Si uno entiende que Fidel ha sido sumamente importante en este proceso, pero que ha estado acompañado por 11 millones de cubanos en este empeño, ¿qué es el papel de la población en general y sobre todo la nueva generación en determinar el futuro de Cuba en el siglo 20?
El papel de la Unidad. La vida de la Revolución se expresa en la heterogeneidad de sus individuos, pero también en la unidad de todos en la defensa de un camino común; el papel de participar todos en la construcción del Socialismo, cada cual desde su modesto puesto de estudio o trabajo, en una entrega y compromiso total hacia la Revolución.
¿Qué es la cosa más importante que tu mamá o tu papá (o tus abuelos, o un maestro) te ha dicho o te ha ensenado?
Decir la verdad. Parece trivial, porque a los niños siempre les dicen que los niños no dicen mentiras.
Pero es algo que me ha acompañado siempre (como recuerdo esencial de la enseñanza de mis padres) y que creo que es también una premisa fundamental de la Revolución: la defensa de la verdad, la verdad para ser mejores personas, la verdad para combatir a nuestros enemigos, la verdad para revisarnos por dentro, la verdad como condición de la ética y la moral de la Revolución.
¿Si pudieras escribir una carta a tus nietos o bisnietos, qué les Diría sobre esta época en que vivimos?
Que "Todo tiempo futuro tiene que ser mejor" como dijo Mella, el joven que fundó la FEU y nuestro primer Partido Comunista; y que defiendan la Revolución tan apasionadamente como lo hicieron generaciones y generaciones de cubanos, porque nuestra soberanía y nuestra propia nacionalidad y cultura "dejarían de existir exactamente en el mismo momento que dejase de existir el socialismo en Cuba".
No hay comentarios:
Publicar un comentario