Así gritó la escritora Laura Esquivel, autora del clásico literario-gastronómico “Como agua para chocolate” el pasado lunes 25 al iniciar la campaña “Salvemos al campo para salvar a México. Sin maíz no hay país” promovida por más de un centenar de agrupaciones aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), además de un nutrido grupo de intelectuales, artistas y organizaciones sociales.
La coyuntura: el primero de enero de 2008 entra en vigor la última etapa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el sector agropecuario que implica la liberación total de la importación de maíz, frijol, azúcar de caña y leche en polvo, procedentes de los Estados Unidos y Canadá. Sin cuotas ni aranceles estos cuatro alimentos básicos podrán entrar a nuestro país como Pedro por su casa, desplazando lo producido por nuestros agricultores. Más, hay una creciente presión de empresas trasnacionales, sobre todo la Monsanto, para que en México se siembre maíz genéticamente modificado, patentado y controlado por ellas.
Víctor M. Quintana S.El contexto: luego de trece años del TLCAN la agricultura mexicana, sobre todo la de los campesinos pequeños y medianos es zona de desastre. Han caído en picada los precios reales que les pagan por sus productos, por ejemplo, en un 52% el maíz. México ha perdido su soberanía alimentaria: importamos la cuarta parte del maíz que consumimos, más de la mitad del trigo y del arroz, más del 90% del sorgo y de la soya, así como 4 de cada 10 kilos de carne que comemos. En este período se han perdido 2 millones de empleos en el sector agropecuario nacional y cada año emigran a los Estados Unidos 300 mil campesinos para los que el agro ya no es negocio.
La campaña: ante todo esto, las principales organizaciones campesinas nacionales, y regionales como el Frente Democrático Campesino y El Barzón se han unido para lanzar una gran campaña nacional de información, educación y movilización de aquí a enero de 2008. Sus objetivos: proteger el maíz mexicano, lograr la soberanía alimentaria de nuestro país y reactivar el campo mexicano.
Se plantean diez medidas urgentes:
- Sacar al maíz y al frijol del TLCAN.
- Prohibir la siembra de maíz transgénico en México.
- Aprobar el derecho constitucional a la alimentación y la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
- Luchar contra los monopolios del sector agroalimentario, evitando el acaparamiento, la especulación y la publicidad engañosa de comida chatarra.
- Promover que el maíz mexicano y las expresiones culturales que involura se inscriban en la Lista del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO.
- Control de precios de la canasta alimentaria básica, garantizar el abasto y crear una reserva estratégica de alimentos.
- Reconocer los derechos de los pueblos originarios y proteger los territorios campesinos e indígenas y sus recursos naturales.
- Apoyar a que más productores de café accedan a los mercados internacionales, con mejores precios
- Impulsar la conservación de bosques y selvas mediante el manejo sustentable y gestión comunitaria de los mismos
- Garantizar el principio de de equidad de género en las políticas rurales, así como el reconocimiento pleno de los derechos humanos, ciudadanos y laborales de los jornaleros agrícolas y trabajadores migrantes.
Usted, querido y sufrido lector, lectora, puede participar en esta campaña de varias maneras. Le sugiero sólo algunas:
- Siembre maíz en su jardín, el camellón cercano a su casa, en su jardinera, en un espacio de su centro escolar o de trabajo. No se trata tanto de producir sino de sembrar una manifestación simbólica de su adhesión a esta campaña nacional.
- Apoye con su firma las diez medidas urgentes presentadas arriba y organice conferencias, intercambios, charlas informales, exposiciones, debates sobre los temas: soberanía alimentaria, abusos de las trasnacionales de la alimentación y la agricultura, los transgénicos, la importancia de las agriculturas campesinas.
- Apoye la gran jornada de movilizaciones por la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano a celebrarse del 12 al 20 de octubre próximos y que en su ciudad y en su región tendrá una expresión muy concreta.
- Apoye las luchas y movilizaciones de las organizaciones campesinas.
No se trata de una acción meramente testimonial. Recuerde: no hay ningún país poderoso que deje su alimentación en manos del extranjero. Nuestro maíz no es sólo la base de nuestra alimentación, es el cultivo industrial más importante del mundo y fuente de muchas expresiones sociales y culturales. Salvarlo es el principio de la salvación de millones de empleos en nuestro campo, de la reactivación de nuestra economía. Por eso, no lo dude, únase a esta formidable campaña.Ponga a México en su boca.
(Tomado de http://www.arrobajuarez.com)
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