jueves, 15 de noviembre de 2007

Sigue la represión





La bestia estatal ataca de nuevo, ahora a estudiantes en Guerrero


  • Según los manifestantes hay siete desaparecidos; golpean a un diputado y a un fotógrafo
  • Policías desalojan a normalistas del Congreso de Guerrero; 10 heridos
  • Los legisladores actuaron como un “poder nefasto” al permitir la represión: centro Tlachinollan
  • Inconformes se refugian en Ciudad Universitaria; 250, lastimados con vidrios y gas lacrimógeno




Agentes de la policía preventiva de Guerrero arremeten contra alumnos y egresados de normales rurales de varias entidades, que mantenían ocupado el Congreso del estado. Los inconformes demandaron diálogo directo con el gobernador Zeferino Torreblanca Foto: Notimex
Chilpancingo, Gro., 14 de noviembre. A solicitud del presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, el perredista Carlos Reyes Torres, aproximadamente mil agentes de la Policía Preventiva Estatal (PPE), además de elementos de Gobernación vestidos de civil, desalojaron a más de 800 estudiantes que a las 15 horas se habían apoderado de la sede del Legislativo local para apoyar a estudiantes y egresados de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
El desalojo, encabezado por el general Heriberto Salinas Altés, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, se inició a las cinco de la tarde y duró más de dos horas. Unos 250 jóvenes sufrieron cortaduras con vidrios rotos e irritación causada por el gas lacrimógeno, según el normalista Hugo Cruz García, quien agregó que hubo 10 heridos graves y siete desaparecidos. En la reyerta el legislador perredista Ramiro Solorio Almazán fue noqueado, al igual que el fotógrafo Carmelo González Guerrero.
A las 17 horas un helicóptero empezó a sobrevolar el área e hizo sonar una sirena, lo que atemorizó a cientos de jóvenes provenientes de 16 normales rurales del país, principalmente de las femeniles de Saucillo, Chihuahua, y Tamazulapan, Oaxaca.
De inmediato unos 500 policías marcharon hacia el inmueble. Los jóvenes, la mayoría menores de 20 años, los enfrentaron. Un petardo fue lanzado hacia los agentes, quienes retrocedieron y respondieron con gases lacrimógenos, rompieron los vidrios de las entradas y avanzaron.
Los varones trataban de proteger a sus compañeras y algunos lanzaban cohetones y petardos a los uniformados, muchos traídos desde municipios de la región de Tierra Caliente.
En Radio UAG (Universidad Autónoma de Guerrero), el locutor Víctor Wences Martínez transmitió en directo y llamó a los ciudadanos a detener la represión. Vecinos de Tixtla se dirigieron al recinto legislativo.
Durante las dos horas que duró el enfrentamiento, varios legisladores intentaron detener a los policías, pero los uniformados irrumpieron en la mayoría de los cubículos de los diputados para golpear a los jóvenes que huían; no les importó destruir computadoras y mobiliario. El legislador Ramiro Solorio calculó los daños en unos 3 millones de pesos, “conservadoramente”.
Alrededor de las 19 horas disminuyó la intensidad del enfrentamiento. Unos 300 normalistas que lograron salir del Concreso cerraron la Autopista del Sol y retuvieron un camión repartidor de gas, del cual bajaron unos 20 cilindros y amenazaron con hacerlos estallar, lo que orilló a los uniformados a replegarse.
El priísta Humberto Calvo Memije, presidente de la Comisión de Seguridad, acompañado por los perredistas Wulfrano Salgado, Ernesto Fidel Payán y Sofío Ramírez, del PRI, además de los dirigentes locales perredistas Aurora Muñoz, José Francisco García y Raúl Suárez, intervinieron para que el general Salinas Altés permitiera la salida de los jóvenes, lo cual fue aceptado.
Los normalistas pidieron que los reporteros formaran una valla para poder abandonar el recinto, lo que hicieron después de las siete de la noche gritando consignas en apoyo a la lucha de la Normal de Ayotzinapa. Se reunieron con sus compañeros y entre abrazos y lágrimas se refugiaron en Ciudad Universitaria.
Salinas Altés lamentó lo ocurrido, pero dijo: “Sólo cumplimos una orden de los diputados”.
Aproximadamente a las diez horas una docena de policías municipales golpearon a seis egresados de Ayotzinapa. Alexis Adame Bautista, uno de los alumnos, comentó: “Nos hicieron disparos de rifle AR-15, pero una señora salió a defendernos”.
En ese momento llegaron más normalistas que hicieron huir a los policías y retuvieron a Ulises N, un oreja de Seguridad Pública que fue liberado fuera del palacio de gobierno.
El Centro de Derechos Humanos La Montaña Tlachinollan condenó el desalojo y exigió la destitución de De la Vega Otero, “pues en estos dos años de gobierno no ha desmantelado las estructuras de corrupción en esa dependencia ni se ha trasparentado el uso de los recursos”.
En un boletín, manifestó: “El Poder Legislativo actuó como un poder nefasto, pues cedió su soberanía a los intereses facciosos del Ejecutivo y abrió sus puertas para que entrara la policía estatal a golpear a los normalistas rurales, en lugar de que se convirtiera en un escudo”.
Señaló que fueron detenidos Hilario López Flores, Lizmark Evaristo Abelino, Edgar Mendoza Olea y Jorge de Jesús Rosas Mateo.





Escrito por: Sergio Ocampo Arista (Corresponsal)



Tomado de: La Jornada



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