viernes, 27 de julio de 2007

Manifestoon




Manifiesto Comunista (Manifestoon)

Para ver el video del Manifestoon haga clik en el link de abajo:

http://es.youtube.com/watch?v=T6gfkmQu4zQ&mode=related&search=

Centro de Medios Libres Chihuahua

jueves, 26 de julio de 2007

Del Zapatismo y sus modos




Marcos en su des-laberintetización.

En el marco del II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo, en la mesa de “Frente al despojo capitalista, la defensa de la tierra y el territorio”, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el pasado 20 de julio, el sub-comandante Marcos expreso estas palabras:

El anticapitalismo que impulsa el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es "modesto", pero "apunta al corazón mismo del sistema". Los rebeldes chiapanecos han decidido ser anticapitalistas "atacando la propiedad de los medios de producción".

“ Podrán cambiarse los hábitos de consumo de una sociedad o las formas y medios de circular las mercancías, pero si no cambian la propiedad y los medios para producir, si no desaparece la explotación del trabajo, el capitalismo seguirá vivo y actuante".

Ante estas palabras de Marcos, rememoro las veces que hemos intentado llevar “nuestro” lenguaje (nuestro modo) a las reuniones zapatudas (de la Sexta y de La Otra) y del como hemos sido combatidos, refutados y hasta ridiculizados, y con estas remembranzas me nacen estas incógnitas: Cambio de giro del modo zapatudo? Síntesis de la praxis? Reconsideración? Llamar a las cosas por su nombre? Retomar lo alguna vez combatido, el lenguaje? Reconocimiento?

La verdad, cada vez entiendo menos, pero si esto es un: “chin, la regamos, retomemos por favor”. Y conduce finalmente a la UNIDAD que tanta falta hace y que anda tan extraviada, pues adelante, retomemos, juntos.

h.o.

P.D. Por que no nombrar a Marx?, por que no decir socialismo?, por que no nombrar el comunismo y el Manifiesto Comunista de Marx y Engels? Bye.
P.D. 2 Hijoles, pos si ya teníamos, igualmente, desde 1994 insistiendo en lo mismo. Bye 2
P.D. 3 Reinventando el hilo negro: Abajo y a la Izquierda. Bye 3
P.D. 4 Cero y van mas de cuadro. Bye 4
P.D. 5 Hace algunos años, por decir que cambiar los hábitos de consumo y las formas y medios de circular las mercancías, era insuficiente, que lo que se necesitaba tambien era derrumbar el sistema, fuimos “expulsados” de la discusión. Lo bueno es que vamos revolucionando. Bye 5
Centro de Medios Libres Chihuahua

Mas, cuentas o cuentos chinos.

Crisis de credibilidad

La postura del gobierno mexicano ante las revelaciones de Zhenli Ye Gon es preocupante. No hay la más mínima coherencia. Habla para la galería mediática, pero el caso se le escapa de las manos. El último episodio, la aprehensión en Maryland del prófugo mexicano -que no chino, según deslindó un funcionario de aquel país-, demostró que las autoridades están dando palos de ciego, desconocen los planes de sus homólogos estadunidenses, tan complacientes y, al parecer, tan dispuestos a quedarse con la gloria y algo más. Detuvieron al prófugo, sí, pero desconociendo la solicitud mexicana, lo cual deja en la orilla el triunfalismo presidencial, las explicaciones amigables del procurador en televisión, los golpes de pecho del panismo moral, y devuelve el caso al pantanoso escenario en que se ha mantenido desde el comienzo.


Estamos ante una cuestión de credibilidad o, mejor dicho, de falta de confianza ciudadana en quienes por ley están para brindar seguridad. El trasfondo es la corrupción, la impunidad como advocación del poder. La pila de billetes verdes acumulada en la casa de Las Lomas adquiere toda su capacidad de representación simbólica cuando Ye Gon asegura que el dinero le fue entregado por políticos para la campaña electoral de Felipe Calderón.

A partir de esa declaración, por increíble que sea o le parezca a los involucrados, las cosas "adquieren sentido", de modo que la torpeza proverbial del secretario del Trabajo, el procurador de la República y el propio presidente Calderón, vienen a remachar la sospecha de que hay "algo" oscuro e inconfesable. El trasiego de las cuentas, la contratación de famosos abogados estadunidenses -en un inusitado sálvese quien pueda antinstitucional-, la promesa de cárcel dictada de viva voz por el mandatario, el peloteo de los foxistas para lavarle la cara al jefe y a sus amistades, pero sobre todo la absoluta falta de claridad para informar al público dan cuenta de una situación bochornosa que, en efecto, no deja ver la verdad del asunto.

En cierta forma, el escándalo al que llaman chinogate, con ese tufillo xenofóbico autocomplaciente, viene a ser la cumbre de la política gate, es decir, del intento casi logrado por convertir la escena pública en un basurero a cielo abierto donde nadie se salva.

La dimensión de la montaña de dólares guardada en un dormitorio contradice la astucia atribuida a los traficantes, pero en el imaginario colectivo esa misma imagen pantagruélica resulta compatible con cierta visión caricaturesca de la voracidad de los políticos. ¿No los hemos visto hasta la náusea llenar bolsas de dinero? ¿No han sido los amigos de Fox los primeros en trampear las elecciones invirtiendo cantidades espurias para ganar la Presidencia? ¿No somos testigos impotentes de cómo al paso de los sexenios se crean nuevas camadas de ricos ostentosos procedentes del "servicio público? ¿No es la palabra fraude una de las favoritas en nuestro diccionario de especialidades?

La verdad es que ha venido creciendo entre un amplio sector de la sociedad la convicción de que, parafraseando a Proudhom, toda política es un robo y, por tanto, todos los políticos son lo mismo. Pero, al revés de lo que desean los formuladores del lugar común, esta actitud no es puramente espontánea, pues de alguna manera es un derivado de la visión de la sociedad defendida por grupos integrantes de los llamados poderes fácticos, cuya relación con el Estado está condicionada a la defensa y promoción de sus propios intereses particulares.

En ese sentido, tal actitud forma parte de la ideología ahora dominante, mal que le pese al PAN democristiano, que ahora debe ponerse el saco que había cosido para otros. Recuérdese: con el afán de crear una cultura favorable a la iniciativa privada se satanizó la presencia del Estado (no sólo del estatismo) o se le condenó a servir de auxiliar en la promoción de un desarrollo fundado menos en la cooperación que en la competencia, en la creación de la riqueza individual que en el esfuerzo conjunto de la sociedad. Y por esa vía, la degradación de la política se convirtió en bandera inclusive de quienes pretendían refundarla sobre bases democráticas. Un aprendiz de brujo hizo campaña negándose como político y el presidente mismo se definió como empresario, aun cuando por su mesa debían pasar los grandes asuntos nacionales.

Una nueva retórica tomada de la sabiduría gerencial desplazó la necesidad de darle densidad, peso específico al conocimiento de la polis. Las encuestas, nuevos oráculos, hicieron innecesaria toda sensibilidad social y la mayúscula presencia de los medios demolió las pretensiones de dignificar la cosa pública. ¿Cuántas veces no vimos a Bejarano en la pantalla chica con la intención bien visible de pegarle a López Obrador, en nombre, claro, de la ética y la legalidad? Transformada en un espectáculo, la política devino una forma perversa del entretenimiento minoritario, la evocación despiadada de la superficialidad ideológica, la prueba cotidiana, fehaciente, de que "todos son iguales", que no hay diferencias de principios, sino ocasiones para mostrar el cobre.

La noción de partido, consagrada por la ley, se equiparó a la de pandilla, como si los obvios defectos de dichos organismos fueran en esencia incorregibles. La indiferencia creció sin remedio. A fuerza de repetirlo se hizo verdad convencional la idea de que la competencia por los puestos de representación es sólo y exclusivamente lucha por los cargos, es decir, la expresión de intereses egoístas repudiables incompatibles con la moral. Y con esas premisas vamos a la competencia más cerrada de la historia, cuyas consecuencias, en términos de credibilidad, han sido brutales: el presidente en turno intervino para inclinar la balanza a favor de "su candidato", igual que importantes empresarios, pero las instituciones decidieron no hacer nada, ahondando la crisis de confianza que ya venía de lejos.

La corrupción, cuando es utilizada sólo como un arma arrojadiza en la lucha por el poder degrada a la sociedad en su conjunto, pero la impunidad paraliza, irrita, desata furias, cuya potencia nadie puede medir. Es increíble, pues, que las autoridades, vale decir, el grupo que actualmente gobierna el país, insista en la lógica de hacer como que la crisis de credibilidad es irreal e inocua, sin atender a los signos de alerta surgidos un poco de todas partes. Veremos.


Escrito por: Adolfo Sánchez Rebolledo
Tomado de: La Jornada
Centro de Medios Libres Chihuahua

miércoles, 25 de julio de 2007

Con motivo del ataque al narcotráfico





  • Continúa en aumento la producción de mariguana en EU: DEA


  • La agencia estadunidense informó que la cannabis constituye la cosecha de más valor en 12 entidades del país.

Dallas. La producción de mariguana en Estados Unidos, el producto agrícola de mayor valor económico en este país delante del maíz y el trigo, sigue en aumento a pesar de décadas de esfuerzos de las autoridades federales para erradicarla.


De acuerdo con datos oficiales, la producción de mariguana en 2006 alcanzó un valor de 35 mil 800 millones de dólares, al considerar que se cultivaron unas 56.4 millones de plantas en campos al exterior y 11.7 millones en interiores.


Datos del Programa de Erradicación/Supresión de Cannabis Doméstica de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), señalan que la producción de mariguana se ha incrementado 10 veces en los últimos 25 años, al pasar de mil toneladas en 1981 a 10 mil toneladas en 2006.


La mariguana constituye la cosecha de más valor en 12 entidades del país y uno de los cinco cultivos de más valor en 39 estados. Inclusive, la cosecha doméstica de mariguana es más grande que la de algodón en Alabama, y más que la de uvas y vegetales combinada en California, más que la de cacahuates en Georgia y que la de tabaco enlos estados de Carolina del Norte y del Sur.


John Gettman, vocero y ex director de la Organización Nacional para la Reforma a las Leyes de la Marihuana (NORML), la producción de mariguana en este país está siendo impulsada por una consistente demanda incapaz de ser abastecida desde el exterior.


La dificultad cada vez mayor para "importar", introducir mariguana de contrabando a Estados Unidos, está provocando que cada vez un creciente número de personas incursionen en el cultivo de mariguana a pequeña y mediana escala en este país, explicó Gettman.


Los riesgos para cultivar mariguana en forma doméstica son mucho menores a los de traficar la droga a través de las fronteras internacionales, indicó el especialista.


Las autoridades federales han sido incapaces de desalentar este cultivo, ante la carencia de un programa efectivo de erradicación.


Gettman se pronuncia por la legalización del cultivo al basarse en que el crecimiento de la producción de mariguana en los últimos 25 años y su proliferación en todo el país demuestra que la hierba se ha convertido en una importante parte de la economía. "La falla de los programas de erradicación sugiere que ha llegado finalmente el tiempo de legalizarla", indicó.


Entre 2001 y 2005, los programas estatales y federales lograron la erradicación de un promedio de 33 mil plantíos exteriores y unos dos mil 700 plantíos interiores por año, una mínima parte de lo que se estima se cultivó a lo largo de esos cinco años.


El 'toque de queda' es inconstitucional, determina la CEDH

  • Resuelve a favor de los organizaciones y quejosos inconformes con el programa “Después de las 10, en casa es mejor”.
  • En quince días deberá resolver la Autoridad Municipal si acepta la recomendación.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos declaró que las acciones que viene desplegando el personal adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública dentro del programa “Después de las 10, en casa es mejor” carece de fundamentación y viola los derechos consagrados en el artículo 16 constitucional, indica el comunicado firmado por siete organizaciones promoventes.

Además, dice la CEDH, viola del artículo 28 constitucional que obliga a las autoridades a desplegar acciones que se encuentren establecidas en la ley o los reglamentos y que por tanto, cualquier acto no facultado coloca al servidor público fuera de ésta y sujeto a responsabilidad por apartarse del principio de legalidad y eficiencia a que está obligado a observar en el ejercicio de sus funciones, añade el texto.


Lo anterior fue resuelto por el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos al emitir la Recomendación No. 17/2007 con motivo de la queja interpuesta por un grupo de organizaciones de la sociedad civil y por diversos ciudadanos que se inconformaron con el programa mejor conocido como “toque de queda”, agrega.

Tomado de arroba@juarez.com.

Ver nota completa:

http://www.arrobajuarez.com/notas.php?IDNOTA=3469&IDSECCION=Portada&IDREPORTERO=De%20la%20Redacción



A Ciudad de ricos, medidas recaudatorias…

Los pasados días miércoles 18 y jueves 19 de julio del 2007, algunos periódicos digitales que si bien no son considerados como oficiales, si tienen una cobertura oficialista, publicaron información acerca de las medidas que contempla el Nuevo Reglamento de Vialidad del Estado de Chihuahua. Las nuevas normas de vialidad como se explica en dichas notas, no están dirigidas a automovilistas como normalmente hubiéramos pensado.

Las nuevas reglas de viabilidad están dirigidas a los peatones entendiéndose por éstos, según se especifica en la Ley de Tránsito del Estado de Chihuahua en lo correspondiente a Disposiciones Generales, “todas las personas que transiten por las vías públicas utilizando sus propios medios de locomoción naturales o auxiliados por aparatos o dispositivos para incapacitados”.

Según se publicó, “Con la aplicación del nuevo reglamento de Vialidad, se contempla la aplicación de infracciones a menores, adolescentes y adultos que utilicen patines o bicicletas en la vía pública, dado que no cuentan con placas o licencias para este tipo de transporte, por lo que los agentes de Vialidad están facultados para retirar el vehículo”. (18 de julio de 2007 Pueblo.com ver: http://www.elpueblo.com.mx/chihuahua/ppal.cfm?num=156012, 19 de julio de 2007 tiempo.com.mx ver: http://www.tiempo.com.mx/not_detalle.php?id_n=30454 ).



Dichas declaraciones fueron hechas por el delegado de Vialidad, Víctor Chávez Islas, quien hizo énfasis que ante la falta de placas y registros de patinetas, bicicletas y patines, los agentes podrán retirar de circulación los mencionados vehículos.



¿Es así como se pretende que el Estado de Chihuahua se presente, al menos en el discurso de nuestros gobernantes, como una ciudad de las llamadas de 1er mundo?

Lograremos que Chihuahua deje de ser un pueblo bicicletero ¡En horabuena!

Ahora los agentes de tránsito chihuahuenses, quienes resaltan por su “destacada” e “incorruptible” trayectoria, no sólo se encargaran de vigilar el orden del tránsito vehicular en una ciudad sobrepoblada de automotores, sino que tendrán además que cuidar que adolescentes, niños u adultos no transitemos en las vías o avenidas publicas en patines, patinetas, bicicletas o cualquier otro vehiculo diseñado bajo el ingenio mexicano como lo fueran las avalanchas hechizas en casa.

“Eduquemos” a la población a no utilizar bicicletas en las calles; regañemos y denunciemos a aquellos disidentes sociales que se atrevan a contravenir dicha norma, a pesar de las recomendaciones de organismos internacionales o nacionales en el sentido de buscar alternativas de traslado o tránsito no contaminantes.


Finalmente, es la intención de este artículo hacer hincapié que dicha medida definitivamente no afectará a quienes tienen el poder económico de poder trasladar en sus vehículos de motor sus bicicletas, patines o patinetas a algún parque, lugar o espacio diseñado para estas actividades o en su defecto pagar las multas. La medida afecta directamente a aquellas personas que el uso de la bicicleta, no se resume a una cuestión recreativa.


La medida se incluye dentro de un marco más amplio recordemos a Bertolt Brecht:

Primero vinieron por los comunistas,
pero como yo no era comunista
no alcé la voz.

Luego vinieron por los socialistas y los sindicalistas,
pero como yo no era ninguna de las dos cosas,
tampoco alcé la voz.

Después vinieron por los judíos,
y como yo no soy judío,
tampoco alcé la voz.

Y cuando vinieron por mi,
ya no quedaba nadie que alzara la vozpara defenderme.

Oaxaca como México


En 2006 escribí en estas páginas un artículo que llevaba el mismo título que el de hoy. No lo he modificado por falta de imaginación, sino porque Oaxaca como México bajo la presidencia de Felipe Calderón sigue siendo idéntica a la Oaxaca de Vicente Fox. Aunque en México continuidad es sinónimo de mediocridad, la falta de visión política, de aplomo y de movimiento hace que Calderón sea más responsable que su antecesor.

Oaxaca como México en los tiempos de Calderón duele y preocupa. A la carga negativa y nefasta de la Oaxaca que nunca supieron ni comprender, ni manejar el licenciado Vicente Fox y la señora Marta Sahagún, debe agregarse la incapacidad del equipo del nuevo gobierno para resolver la situación: desde que asumieron la Presidencia, en Oaxaca todo sigue igual, salvo porque los atropellos cometidos por las autoridades alarman cada vez más a organizaciones internacionales.


La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) expresó "... su profunda preocupación por los hechos de violencia acaecidos en los últimos meses en el estado de Oaxaca, México, en el marco de la celebración de la festividad tradicional Guelaguetza Popular, y lamenta que como consecuencia hayan resultado personas heridas. La CIDH ha recibido información acerca de las personas que habrían sido detenidas presuntamente por fuerzas policiales, entre las que destacan menores de edad, de las cuales se ignora su paradero". Es decir, Oaxaca como México. Es decir, Calderón como Fox. Es decir, más vale conservar los pactos con el gobernador Ulises Ruiz que finiquitarlos. Es decir, México ante el mundo a través de las golpizas que la policía de Ruiz propina a la disidencia oaxaqueña.

¿Y por qué? ¿Y por qué tolerar tanta represión en un país que se anuncia no represor? Si bien todas las especulaciones son válidas ante la cerrazón del gobierno federal por detener las vejaciones, la síntesis es una: muchas historias malolientes y demasiados pactos deleznables se tejen entre el gobierno federal y la representación del estado de Oaxaca. A las observaciones de la CIDH deben agregarse las de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos, organización que solicitó, desde al año pasado, respeto a los derechos civiles y humanos de los oaxaqueños.

El menosprecio hacia ambas instancias ha sido inmenso: en días recientes se enfrentó la policía de Ulises Ruiz con los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). El saldo del choque viaja por el mundo con la bandera de México: 60 detenidos (las cifras oficiales hablan de 40, por lo que, mientras escribo estas líneas, hay 20 desaparecidos) y decenas de heridos, entre ellos, en situación muy grave, Emeterio Merino Cruz. Es decir, como cuando Fox y Ruiz.

¿Y por qué no se le solicita a Ulises Ruiz que renuncie? O sabe demasiadas cosas acerca de los gobiernos federales con los que ha compartido su ejercicio, o poco importa que sigan apilándose heridos y muertos, o, quizás, la respuesta más viable es que ambas conjeturas sean ciertas. ¿Y por qué Felipe Calderón no se compromete con la ciudadanía y aclara los asesinatos de los activistas de la APPO y de maestros registrados en 2006, así como todos los sucesos de violencia, torturas, detenciones arbitrarias y violaciones que conforman el panorama oaxaqueño? Es probable que el presidente Calderón no pueda remover a Ruiz porque comparten compromisos no escritos e historias turbias, una de ellas: la de la maestra Elba Esther Gordillo.

En el artículo del año pasado escribí un párrafo que no es del año pasado: es de siempre. Por su triste atemporalidad lo modifico un poco y me autoplagio: "Pobres de quienes sabemos que en México, en estos momentos, y entre nuestra ralea política, prevalece lo que Martin Scorsese denomina la zona cero de la ética. En su película Infiltrados, uno de los personajes pregunta: 'Si a un niño le consultan si de mayor quiere ser policía o ladrón, la respuesta debería ser: '¿cuál es la diferencia?' En el léxico del México como Oaxaca que viaja por el mundo, la respuesta es: 'Si a un niño oaxaqueño pobre le preguntan -si acaso no muere o lo matan antes-, si quiere ser policía, político, presidente, gobernador o ladrón, la respuesta debería ser: 'ladrón'".

Cada vez estoy más convencido de que la impericia, la falta de sensatez y la incapacidad que ha mostrado a México ante el mundo para resolver conflictos como el de Oaxaca, el de Atenco, el de Chipas y el de las desaparecidas de Ciudad Juárez nos retratan como una nación donde la zona cero de la ética es constante y realidad.
Escrito por: Arnoldo Kraus
Tomado de: La Jornada 25/07/07
CENTRO DE MEDIOS LIBRES CHIHUAHUA

martes, 24 de julio de 2007

Historia de la Guelaguetza

Por: Jenny Gómez.

Dentro de la historia de Oaxaca y sus diferentes etapas se centran matices religiosos, políticos, sociales, humanos y la lucha constante de un pueblo guerrero por resistirse a quedar en el olvido. A través de los años, este pueblo sigue en pie de lucha por mantener sus raíces, costumbres y tradiciones. Gracias al sentido de pertenencia, identidad y fuerza étnica, las actuales políticas neoliberales no han logrado desintegrar el gran tejido social de los pueblos de Oaxaca.

Hablar de Oaxaca significa referirnos a diversidad y contraste en todos los sentidos. Es hablar de 7 regiones, 570 municipios de rasgos plurales. Decir Guelaguetza, es referirnos a una palabra en la cuál se congregan las manifestaciones culturales de todos estos pueblos. Es hablar de la máxima expresión de los oaxaqueños, con sus implicaciones históricas, antropológicas, sociales y no a la festividad comercial.

Guelaguetza es una palabra zapoteca que significa dar, ofrendar, regalar. Denota el acto de una participación voluntaria de mutualidad, que excluye percibir una plusvalía, es una acción que lleva consigo el principio ético de reciprocidad.

Los antiguos zapotecas han practicado siempre la Guelaguetza, que es un dar y recibir. Es un tipo compromiso moral en el cual se ofrece un producto que posteriormente será devuelto en algún momento adverso o de necesidad. La Guelaguetza se continúa practicando en la hoy población de Oaxaca en todo tipo de fiestas, festejos oficiales, velorios, mayordomías y en toda clase de acercamientos generosos, solidarios y sin fines de lucro.



Al parecer, la fiesta de la Guelaguetza tiene sus orígenes en los festejos zapotecas de la fiesta llamada hueytecuhilhuitl, “Fiesta grande de los Señores”, traída por los mexicas y los ritos dedicados a Centéotl, “Diosa del Maíz tierno”, a quien hacían grandes honores y ofrendas con las cuales se esperaban obtener fertilidad en los campos.

Posteriormente con la llegada de los españoles y la consiguiente “evangelización”, los franciscanos y dominicos prohibieron las prácticas dedicadas a la Diosa Centeótl, destruyeron el teocali situado a las faldas del cerro “Daninayaoloani”, hoy cerro del Fortín y en su sitio construyeron el templo católico dedicado a la Virgen del Monte Carmelo, hoy templo del Carmen Alto.


A lo largo de los años se celebró la fiesta de Corpus del Templo del Carmen Alto y pese a la prohibición se continuaba realizando entre los indígenas que se resistían a olvidar sus ritos, los honores a la Diosa Centéotl. La inevitable disgregación de estas costumbres entre los indígenas y el empeño de los evangelizadores por la imposición de los ritos católicos, originó el sincretismo, bañado en sangre, de elementos de la tradición indígena y los actos litúrgicos, sustituyéndose la figura femenina de la diosa Centeótl, por la imagen de la Virgen del Carmen.

En los tiempos del llamado México independiente la fiesta de la Virgen del Carmen era ya parte de las tradiciones del pueblo oaxaqueño. Posterior a la asistencia de los actos litúrgicos del Templo del Carmen Alto. Se continuó asistiendo al cerro del Fortín, a la fiesta de los Lunes del Cerro, a realizar una convivencia de la sociedad de ese tiempo, claro está, con su respectiva distinción de clases: campesinos, jornaleros, amos en donde se vendían y compartían alimentos, ya no se ofrendaban a la diosa Centéotl.

En aquellas fiestas de los lunes del cerro los pobladores del valle de Oaxaca se congregaban en el cerro del Fortín a disfrutar de los cantos, la música y los bailes de los valles centrales. Así mismo en distintos puntos del valle como Villa de Etla, Cuilapan de Guerrero, Zaachila, Mitla, realizaban su propio lunes del cerro en lomas y peñas, que coinciden con ser sitios de importancia religiosa de asentamientos zapotecos y mixtecos. ( A la fecha estas poblaciones continúan realizando sus lunes del cerro sin la intervención de las grandes empresas que mercadean con dicha festividad.) .

En 1932 con motivo del aniversario 400 de la ciudad de Oaxaca se realizó por primera vez la fiesta del lunes del cerro en forma masiva, paso previo a la globalización y modificación de la festividad. En el año de 1953 se realizó la conjunción de la Guelaguetza y la Fiesta de los Lunes del Cerro, como hoy la conocemos, con la presentación de las delegaciones de las 7 regiones del estado. En esta “nueva” fiesta de la Guelaguetza, los pueblos expresan a través de sus bailes, su música, su canto, una muestra de lo que es su etnia. Se reunió a los diferentes pueblos de Oaxaca y su diversidad, portando las vestimentas características de su región. Al termino de la participación de cada grupo, se ofrece a los asistentes su “Guelaguetza” es decir se da y recibe los productos característicos de las regiones participantes, se ofrendan unos a otros parte de lo que cada pueblo cosecha.

En un inicio la fiesta de la Guelaguetza se constituyó como un acontecimiento en el que participa todo el pueblo y los pueblos de Oaxaca, sin distinción de ningún tipo, en una fiesta de hermandad, respeto y muestra del patrimonio cultural fusionado en un estado tan particular como lo es Oaxaca. Por esta razón se le dio el nombre de “la máxima fiesta de los oaxaqueños”. Sin embargo, hoy en día esta fiesta dista mucho de su significado, en la cual cada día los pueblos indígenas que le dieron origen ésta, están siendo excluido y desde la perspectiva de una economía neoliberal como la de Ulises Ruiz, el significado de Guelaguetza no tiene cabida.

En este aforo por expresarle y venderle al mundo entero la “Guelaguetza” se dejó de realizar en el petatillo, pues se tuvo la visión de ser un producto vendible y redituable, por tanto en 1974 se construye e inaugura el auditorio Guelaguetza. A partir de entonces se empezó a utilizar una tradición como objeto de consumo, al indígena se le vende como un objeto exotizado y se mercantilizaron sus relaciones sociales.

Hoy para poder asistir y convivir en la Guelaguetza, se debe pasar por agencias de viajes que controlan la venta de boletos o realizar la reservación y compra por Ticket Master, siempre y cuando se tenga una tarjeta de crédito preferencial.

En el estado de Oaxaca existen comunidades que no tiene lo más básico, agua, luz, mucho menos pensemos en red telefónica, por lo tanto, una fiesta que era del pueblo y para los pueblos, hoy ya no lo es.




A todo esto, ¿qué beneficios reciben los pueblos de Oaxaca? Las ganancias de la apropiación de esta fiesta son empresas como Telmex, Banamex, Coca Cola y el gobierno de URO junto con los empresarios hoteleros y restauranteros, quienes explotan la imagen de un pueblo y a cambio de esto los marginan y lo empobrecen cada día más.



Con la antigua festividad de los lunes del cerro o la nueva Guerraguetza Reloaded el pueblo de Oaxaca no puede estar de fiesta cuando lleva 428 días de conflicto, de hostigamiento, de temor; cuando su voz está siendo apagada con tanquetas, toletes y paramilitares, cuando se vive en la pobreza y por exigir justicia se está siendo perseguido y desaparecido. Oaxaca está de luto por los muertos, los desaparecidos y por el abuso de poder sobre su gente. Oaxaca estará de fiesta hasta la caida de Ulises Ruiz.

lunes, 23 de julio de 2007

Carta de Michael Löwy a la APPO

El Correo Ilustrado , La Jornada, 22 de Julio de 2007

Queridos amigos, amigas y camaradas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO):

Gracias, indígenas, estudiantes, profesores, mujeres, jóvenes, sindicalistas, habitantes de barrios pobres, que dieron, al crear la APPO, ese cristal de roca dura y transparente, un magnífico ejemplo de "democracia desde abajo", de organización autónoma de los oprimidos, sin jefes, sin "dirigentes", sin caudillos.

Gracias, camaradas de la APPO que, durante varios meses en 2006, transformaron a Oaxaca en una comuna autogobernada, liberada de los policías y patrones, de los gobernadores y administradores.

Gracias, queridos insurgentes de Oaxaca que, mediante sus huelgas, luchas, barricadas, rompieron la pesada capa de plomo de la pasividad, la resignación, de servidumbre voluntaria, que pesa sobre los oprimidos.

Gracias, queridos combatientes de Oaxaca, por haber tenido el valor, el descaro, la intrepidez, durante meses y meses, de enfrentar, con una estrella de amatista roja en la frente, no solamente al gobernador de Oaxaca, URO (Ulises Ruiz Ortiz), ese Ubu tropical con sus policías y sus paramilitares, sino también al Presidente de México, con su Ejército brutal y corrupto, así como a su protector, el imperio del norte.

Gracias, finalmente, por persistir hasta ahora en luchar, protestar, manifestarse en las calles, exigir la liberación de los prisioneros y la dimisión de URO, aunque las barricadas hayan sido desmanteladas, la huelga rota, la universidad y los barrios populares ocupados; aunque muchos de las y los militantes hayan sido asesinados, golpeados, violados, torturados, encarcelados.

Todos aquellos en el mundo que luchan por otro mundo, liberado de la dictadura del capital y los hombres de Estado, les deben mucho. Ustedes resucitaron los espectros de ojos de coral que acechan el sueño de los poseedores, el espectro de la Comuna de París (1871) y el de la Comuna de Barcelona (1936-1937). Ustedes son la punta del diamante del sueño, la punta de la obsidiana de la utopía, la punta de esmeralda de la revuelta.

¡Que la fuerza de Zapata y Villa esté con ustedes!

Michael Löwy

ATENTOS !!! OAXACA ¡¡¡¡

! Fuera el gorila asesino Ulises Ruiz de Oaxaca¡
La revancha de la Guelaguetza

La Guelaguetza es una invención relativamente nueva, pero eso tal vez ya no importa. Tiene fecha de nacimiento (1932), gobernador a cargo (Francisco López Cortés), presidente de la República que apadrine (Abelardo Rodríguez, interino, en 1933), punto débil (nace de una idea racista: rendir “homenaje racial” a los oaxaqueños de abajo), y la coyuntura humanitaria del terremoto que en 1931 dañó gravemente a Oaxaca y la Federación le debió tender la mano. La Guelaguetza urbana, nacida de un terremoto, llega a sus 76 años sacudida por otro.

Lo importante hoy es que sirve para subrayar, una vez más, qué país más vergonzozo es éste, que permite la permanencia de un gobierno ilegítimo, delincuencial y violento como el de Ulises Ruiz Ortiz. La “disputa” por la Guelaguetza devino revuelta de lo simbólico en un terreno dolorosamente real y concreto.

Originada en las tradiciones festivas de los valles centrales del estado, mayoritariamente zapotecas, y expropiada por los misioneros españoles para superponer a la vírgen del Carmen, siempre ha sido una fiesta popular basada en el regalo y la cooperaración comunal. No en balde surge de la misma civilización que practica el tequio.

La leyenda del amor trágico entre la princesa zapoteca Donají (hija del señor de Zaachila, para entonces ya cristianizada) y el enemigo guerrero mixteco Nucano, sirvió a los misioneros para sellar la reducción de los pueblos zapotecos y mixtecos. Desde entonces, las danzas y la fiesta son sincréticas (como casi todo lo indígena que pervive). El hecho es que la Guelaguetza resulta el banquete mayor del poder político y empresarial de Oaxaca, escudado en la típica hipocresía del racismo criollo: usar al indio para lucirse el amo. Esa burguesía local conserva en el siglo XXI rasgos del XVII, en el peor sentido. Y luego que para entrar a la fiesta ahora se pasa por Ticket Master y/o American Express.

Al Estado posrevolucionario le sirvió para atraer a los ignotos mixes, los zapotecos del Istmo, los huaves, los mazatecos cerriles. Integración. Identidad. ¿Control? Hoy se le supone celebración de los 16 pueblos (que no “etnias”) de Oaxaca. Pero no para que se junten; solamente que se luzcan. A la vuelta de los años, la Guelaguetza se volvió la gran oferta turística de hoteles, restaurantes, agencias de viajes, tiendas de artesanías, joyerías, servicios. A los pueblos las propinas. Que bailen, folcloricen y se aguanten.

Al evolucionar de convite a espectáculo, la trasladaron al escenográfico cerro del Fortín y la fueron matando piedra sobre piedra. Ya con José Murat la perversión era total: los indios dejaban ofrendas a los pies del “señor” (guajolotes vivos, frutas, pan, flores) y las hijas de los amos podían lucirse bailando entre los indios. Ulises Ruiz nunca imaginó cuál sería la Guelaguetza de su destino: una crisis represiva (por segundo año consecutivo). Al paso que va, será su tumba política.

Asistimos a una nueva transformación de la Guelaguetza, que por lo demás persiste en muchos pueblos del altiplano oaxaqueño. Desde la APPO se le ve como una tradición a recuperar, cuando parecía olvidarse el sustrato profundo del movimiento social del estado (no sólo su capital). Una lucha que no empezó ayer, y que encontró ya sus modos de decir “¡basta!” en los pueblos.

Con el retorno del EPR a cartelera y las redituables teorías conspirativas para explicar el descontento en Oaxaca como “provocación” o “complot de grupos radicales”, la represión ha perdido pudor y límites, pues incluso el escándalo internacional parece “manejable”; ya no digamos los medios de comunicación.

Los capitalistas oaxaqueños están desesperados. Su botín turístico (vampirizar al indio) se resquebraja. “Nos quieren quitar la Guelaguetza”, chillan en el último hilillo de su discurso de “identidad oaxaqueña”, amenazado por el peladaje que de seguro viene de Plutón y merece “todo el peso de la ley”, no importa que quienes la aplican sean las entidades más ilegales de Oaxaca: Ejecutivo, Congreso, policías, jueces. (¿O quién va a responder por el “escarmiento” criminal a Emeterio Merino Cruz?).


Ahora hay una Guelaguetza popular a la que los administradores de la fiesta patronal (del patrón) dedican toda su furia represora, y sólo por reclamar su sitio. Es posible que Ruiz Ortiz sea el último “señor” de la Guelaguetza hechiza; no puede prescindir de cercos granaderiles y militarización de caminos para salir al baile: esa “fiesta” que con el trasfondo de una masa real de comunidades indígenas engalanadas y con plumas se esperaba que sirviera de pasarela a las niñas ricas, disfrazadas a su vez de indias, ante gobernadores que más parecen capos en su hacienda.

Quién iba a decir que esta celebración/espectáculo se convertiría en álgida reivindicación popular. Con toda su carga simbólica y mitificable, los Lunes del Cerro ya no serán lo que fueron. Resulta que la Guelaguetza muerde, y desnuda al poder que la creyó suya.

Escrito por: Hermann Bellinghausen
Tomado de: La Jornada
Centro de Medios Libres Chihuahua

OAXACA

Pronunciamiento de la Liga de Unidad Socialista


La Liga de Unidad Socialista (LUS) se une a las protestas que a nivel nacional se han levantado contra la reciente violenta represión al pueblo de Oaxaca ocurrida el lunes 16 en la ciudad capital del estado sureño con motivo de la realización de la Guelaguetza popular.

Con indignación y preocupación denunciamos la desaparición de la compañera Silvia Hernández por parte de los esbirros del gobernador Ulises Ruiz. Igualmente exigimos la liberación de las personas detenidas en el Cerro del Fortín como consecuencia de los acontecimientos de ayer.

La descomposición del gobierno de Ulises Ruiz sólo se mantiene por el apoyo del gobierno federal del repudiado presidente Felipe Calderón. El pueblo de Oaxaca merece y tiene toda nuestra solidaridad como de todas las fuerzas democráticas y revolucionarias de México. El ilegítimo y mil veces también repudiado gobierno de Ulises debe irse ya. El pueblo de Oaxaca decidirá entonces libre y democráticamente la forma de gobierno que le convenga.

¡Presentación inmediata de Silvia Hernández y de todos los desparecidos por las fuerzas represivas estatales y federales en Oaxaca!

¡Libertad a los detenidos!

¡Fuera Ulises Ruiz!

COMITÉ COORDINADOR DE LA LIGA DE UNIDAD SOCIALISTA México, D.F. a 17 de julio 2007